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Cuidados continuos: cuidados de soporte y paliación

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Distrés psicológico

Se trata de una experiencia emocional desagradable de origen multifactorial que se produce cuando el esfuerzo de ajuste y adaptación llega a interferir con la capacidad para afrontar el cáncer, su tratamiento, sus síntomas físicos o incluso con la evolución de la enfermedad.

Se trata de un síndrome muy amplio que puede ir desde los sentimientos normales de vulnerabilidad o tristeza, hasta síntomas patológicos como la ansiedad extrema, el fatalismo, la desesperanza, el pánico, la negación o evitación.

Causas

Más que causas vamos a enumerar los factores que predisponen a desarrollar una situación de distrés como son:

Factores derivados de enfermedades previas:

-    Enfermedades severas o incapacitantes

-    Trastornos psiquiátricos preexistentes

-    Defectos cognitivos

Factores derivados del cáncer:

-   El tipo de tumor y extensión. Los cánceres con metástasis irresecables (no susceptibles de cirugía curativa) son los que más riesgo tienen de causar malestar psicológico en el paciente. Sin embargo, un paciente que presenta un estado emocional lábil, con poco apoyo familiar puede llevar peor la enfermedad, independientemente de la gravedad y agresividad de ésta. El caso contrario se puede dar cuando un paciente afronta de manera activa, con optimismo y buen estado emocional una enfermedad con mal pronóstico.

-   La edad tiene que ver con la situación vital y familiar de los pacientes, con repercusiones en la adaptación a la enfermedad. Por ejemplo, los ancianos tienen más tendencia a la represión emocional o al estoicismo, más depresión, deseos de morir, más afrontamiento religioso y resignación pasiva. Los jóvenes tienen más apego a la vida y más temor a la muerte sobre todo cuando cuidan hijos pequeños.

-   En relación con el sexo, las mujeres suelen presentar un mayor malestar psicológico, ansiedad y depresión que los hombres. Así mismo, las mujeres son más activas en la búsqueda de apoyo social.

-   El dolor es un síntoma subjetivo y uno de los mayores estresantes del paciente con cáncer, dado que interfiere en todas las actividades de la vida diaria, tanto físicas como psicológicas.

-   La desnutrición causa debilidad física y emocional con mayor riesgo de depresión.

-   La presencia de otros síntomas no controlados o cambiantes como la sensación de falta de aire (disnea).

 Factores ambientales y sociales:

-  El estatus socioeconómico tiene en cuenta los recursos económicos, la educación, el lugar de residencia y el empleo de los individuos y familias. Las familias más desprotegidas no siempre son las que peor afrontan la enfermedad, pues curiosamente puede ocurrir que las personas más acostumbradas a una vida de vicisitudes sean las que desarrollen perfiles de afrontamiento más positivos, con menor nivel de ansiedad y temor.

-  El apoyo social percibido, de familiares cercanos y del propio sistema sanitario, es esencial para lograr el ajuste del sujeto al cáncer. El estrés de la pareja se relaciona de manera significativa con el del enfermo. A su vez, las parejas con mentalidad práctica contribuyen a generar estrategias de afrontamiento centradas en los problemas, reduciendo el estrés de los enfermos.

Factores personales:

-  La personalidad del paciente es uno de los rasgos que más puede condicionar el comportamiento humano, su perfil de afrontamiento del cáncer y la toma de decisiones sobre el tratamiento. 

-  La espiritualidad - creencias religiosas y especialmente la paz se asocian con menor malestar psicológico.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza por la historia clínica, existiendo varias escalas e instrumentos para detectar este trastorno, medir su gravedad, y su asociación con enfermedades psiquiátricas como la depresión y la ansiedad. En ocasiones puede ser necesaria la ayuda de otros profesionales, como el psicólogo, el psiquiatra y el trabajador social.

Tratamiento

En el tratamiento es fundamental la comunicación con el paciente, darle información periódica de la evolución y hacerle participe en la toma de decisiones. También en los momentos en los que puede ser más sensible o proclive a desarrollar distrés psicológico, como en caso de empeoramiento, recaída, aparición de síntomas o necesidad de tratamientos más complejos. Por el contrario, ocultarle la información, engañarle sobre la evolución puede hacerle sentir falta de apoyo y aumentar el sufrimiento. A continuación, se recogen las medidas recomendadas para reducir el malestar psicológico.

Consejos para pacientes con distrés psicológico o mal afrontamiento del cáncer:

-  La comunicación médico- paciente es básica para conocer la situación emocional y los temores del paciente. Ésta se realizará por todos los profesionales que se consideren necesarios, desde la primera consulta, favoreciendo la escucha activa y apoyándose además de en la voz, en la mirada, y los gestos y llevada a cabo en un ambiente tranquilo.

-  El enfermo debe ser capaz de reconocer el distrés y de utilizar los medios que se le suministran para luchar contra él. En este sentido son de utilidad las terapias y técnicas de relajación.

-  Todos los síntomas físicos como el dolor, la falta de apetito y las náuseas deben intentar controlarse precozmente con las medidas adecuadas.

-  En los casos más severos y a criterio del médico, pueden ser necesarios tratamientos con psicofármacos.


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