Tratamientos biológicos: qué son y cómo actúan
Índice de navegación
Nuevos agentes hormonales
El tratamiento hormonal, o, más bien, antihormonal, ha sido frecuentemente utilizado en aquellos tumores cuyas células dependen de hormonas para crecer. Esto es característico de dos tumores muy frecuentes originados en órganos naturalmente muy dependientes de hormonas como son la mama y la próstata.En el caso del cáncer de próstata, la hormona que potencia su crecimiento y cuyos niveles intentan bajar los tratamientos hormonales es la testosterona. Como la testosterona juega un papel fundamental en la esfera sexual, también contribuyen a la impotencia y a la disminución de ganas de tener relaciones sexuales que producen de por si los tratamientos hormonales que se utilizan de base en el cáncer de próstata (“inhibidores de LHRH”, disminuyen la producción de las hormonas que dan “la orden” para que se produzca testosterona en los testículos) y que no se retiran cuando se inician otros tratamientos hormonales o quimioterapia.
Durante muchos años ha existido una “sequía” de nuevos fármacos en esta área después de la innovación en el tratamiento hormonal del cáncer de mama. Recientemente, dos nuevos agentes tremendamente prometedor se han añadido al “armamentario” contra el cáncer de próstata.
Abiraterona
Se trata de un fármaco vía oral, inhibidor de la producción de andrógenos por parte del sistema endocrino a nivel de la glándula suprarrenal, donde se produce una parte de la testosterona, utilizando el metabolismo del colesterol. Este fármaco ha demostrado que, en pacientes con cáncer de próstata avanzado (metastático, no curable) resistente a los tratamientos hormonales previos, es capaz de aumentar el tiempo que tarda en progresar la enfermedad así como la supervivencia. Este beneficio se mantiene tanto en los pacientes que ya han recibido quimioterapia, como en aquellos que aún no la han recibido. Su perfil de toxicidad está en relación con las alteraciones del manejo de líquidos y sales que produce la alteración del metabolismo de la glándula suprarrenal. Los más frecuentes suelen ser la fatiga, los dolores musculares, la retención de líquidos, los niveles bajos del potasio en sangre y la hipertensión. Estos efectos secundarios se ven muy modulados por el hecho de administrarse junto con corticoides y su tolerancia es, en general, muy buena. También hay que vigilar la alteración de las pruebas de función hepática, aunque problemas graves derivados de este efecto adverso son menos frecuentes.
Enzalutamida
Se trata de un fármaco vía oral que disminuye el efecto de la testosterona sobre las células tumorales compitiendo con ella por unirse al receptor que poseen estas células para esta hormona. Ha demostrado beneficio en el cáncer de próstata metastásico en progresión a otras líneas hormonales previas, alargando el tiempo que tarda en progresar la enfermedad y la supervivencia. Este beneficio se ha observado tanto en los pacientes que ya han recibido quimioterapia como en aquellos que aún no la han recibido. Como efectos secundarios más frecuentes nos encontramos con la fatiga, el dolor muscular o articular, el dolor de cabeza, los sofocos y la retención de líquidos. Menos frecuentemente, pero potencialmente más grave, puede producir hipertensión arterial, alteraciones de las pruebas de función hepatica, alteraciones de la concentración, sensación de embotamiento mental y crisis epilépticas..