• Inicio
  • Guía actualizada de tratamientos
  • ¿Qué es, cómo funciona y tipos de quimioterapia?

Qué es, cómo funciona y tipos de quimioterapia

Índice de navegación

Autoras:
Dra. Carmen Guillén Ponce

Dra. María José Molina Garrido


La vigésimo segunda edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término quimioterapia como el tratamiento de las enfermedades por medio de productos químicos (1).

La Wikipedia adopta una definición similar y tan amplia del término quimioterapia; sin embargo, lo acota al señalar que en medicina, se llama tratamiento quimioterápico al que se administra para curar la tuberculosis, algunas enfermedades autoinmunes y el cáncer (2).

Lo más habitual, es que el término quimioterapia se reserve a los fármacos empleados en el tratamiento de las enfermedades neoplásicas o cancerígenas que tienen como función el impedir la reproducción de las células cancerosas. Durante las décadas de 1960 y 1970 se tendía a identificar todo tratamiento médico del cáncer con quimioterapia. El tratamiento hormonal u hormonoterapia, aunque con una historia mucho más larga, sólo se limitaba a algunos cánceres con células sensibles a hormonas, como el cáncer de mama y el de próstata; este tipo de tratamiento todavía tiene mucha utilidad en algunos casos. La inmunoterapia también ocupaba un lugar propio en las clasificaciones de los fármacos antineoplásicos, y aunque con resultados iniciales desalentadores, en la actualidad, representa una baza fundamental en el tratamiento del cáncer. A partir de la década de los 90, el desarrollo de los fármacos diseñados contra dianas moleculares específicas (targeted therapy), anticuerpos moleculares específicos y pequeñas moléculas con acción intracelular, modificó el concepto de tratamiento del cáncer a lo que es ahora mismo. Se trata de fármacos que actúan bloqueando los genes o las proteínas que se encuentran en las células cancerosas, y que suelen dañar menos las células sanas. Como se puede deducir de todo lo expuesto, desarrollo del tratamiento antitumoral en la actualidad va mucho más allá de la quimioterapia.

Hay más de 50 fármacos antineoplásicos distintos, que se pueden emplear solos o en combinación. También son factibles las combinaciones con determinados fármacos dirigidos, como anticuerpos monoclonales, e incluso con la inmunoterapia. La elección del tratamiento depende del tipo de tumor, de su localización, del estadio tumoral, del estado general de paciente, de su comorbilidad, de las características “geriátricas” del individuo (en el caso de pacientes de edad avanzada), de los tratamientos administrados previamente, etc. Como el tratamiento del cáncer es complejo, suele existir protocolos que garantizan que la atención sea más eficaz y más segura, y la aplicación de un método de calidad derivado de estudios de investigación. Tales protocolos se obtienen y se perfeccionan mediante los denominados ensayos clínicos. Ante todo, se deben tener en cuenta los deseos y las preferencias de cada paciente.

Ya en el año 1600 antes de Cristo, se trataba a los pacientes con cáncer, según indica un papiro egipcio referente a la cirugía del cáncer de mama. La palabra quimioterapia se la debemos a Erlich, que concibió la idea de tratar el cáncer con moléculas de estructura conocida que destruyeran células cancerosas y respetara las sanas. Sin embargo, la quimioterapia no se empleó inicialmente con fines médicos, sino como arma militar, como es el caso del gas mostaza en la Primera Guerra Mundial. Tras varios años usándolo, se observó que los niveles de glóbulos blancos eran más bajos en los militares que estuvieron expuestos a este tipo de sustancia, de lo que se dedujo que quizás dicho producto podría tener capacidad para matar células. La mostaza nitrogenada fue el primer fármaco en mostrar regresiones tumorales en pacientes con linfoma de Hodgkin, y el primer quimioterápico aprobado por la Agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration [FDA]) para uso humano. Por otra parte, las observaciones del efecto del ácido fólico sobre la leucemia linfoblástica infantil dieron lugar al desarrollo de los fármacos antifolatos (3). Desde la década de los cuarenta hasta nuestros días, el desarrollo de los agentes citostáticos ha sido espectacular.

Se han hecho avances significativos en el desarrollo de la quimioterapia del cáncer. La quimioterapia se ha integrado en programas de tratamiento multimodal con cirugía y radioterapia, y es posible administrar varios fármacos quimioterápicos en una misma línea de tratamiento. Se han observado excelentes resultados en varios tumores sólidos, incluyendo cánceres de mama, colon, esófago y cabeza y cuello, entre otros.

Sin embargo, la quimioterapia tiene una gran limitación: su escasa especificidad. El mecanismo de acción consiste en provocar una alteración celular, ya sea en la síntesis de ácidos nucleicos, en la división celular o en la síntesis de proteínas. La acción de los diferentes citostáticos varía según la dosis a la que se administre. Debido a su inespecificidad, la quimioterapia afecta a otras células y tejidos normales del organismo, sobre todo si se encuentran en división activa.

Además, otro obstáculo importante que limita que la quimioterapia logre  la curación completa en algunos cánceres avanzados es la aparición de resistencias frente a la misma, bien resistencias de novo, bien resistencias adquiridas. Siguen llevándose a cabo grandes esfuerzos dilucidar los mecanismos de resistencia celular a estos fármacos. Además, como se explica más adelante, hay tumores que tradicionalmente se han considerado sensibles a la quimioterapia, tales como los hematológicos (linfomas) o el cáncer microcítico de pulmón, y otros se consideran resistentes a la misma, como es el caso del cáncer de páncreas.


1/5