Los Avances en Cáncer Colorrectal

  • El cáncer colorrectal será el tumor más frecuentemente diagnosticado en España en 2024 con 44.294 nuevos casos.
  • La implantación de los programas de cribado se traduce en un 15% menos de mortalidad.
  • La supervivencia del cáncer colorrectal se ha duplicado en los últimos 20 años.

    Madrid, 27 de marzo de 2024.- Los avances en la Medicina de Precisión, plasmados en la progresiva incorporación de las terapias dirigidas, y la mayor caracterización de subgrupos de cáncer colorrectal, junto con la reciente incorporación de la inmunoterapia, suponen avances que en la estrategia terapéutica frente al cáncer colorrectal avanzado han permitido mejorar las expectativas de los pacientes que padecen esta enfermedad.

    Asimismo, los programas de cribado que vienen implantando las comunidades autónomas de forma progresiva son básicos para disminuir la mortalidad, estimándose que podrían evitar un tercio de las muertes por cáncer colorrectal y salvar más de 3.600 vidas al año en nuestro país.

    Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Colon que se conmemora el próximo domingo 31 de marzo, dentro de la campaña de comunicación “En Oncología, cada avance se escribe en mayúsculas”, destacamos a continuación los avances más importantes en cáncer colorrectal que han supuesto que la supervivencia por este tipo de tumor se haya duplicado en los últimos 20 años.

    El cáncer colorrectal será el tumor más frecuentemente diagnosticado en España en 2024 de forma global con 44.294 nuevos casos –27.009 en varones y 17.285 en mujeres–. Cuando lo desglosamos por sexos, es superado por el de próstata en varones –30.316 nuevos casos– y el de mama en mujeres –36.395 nuevos casos–. Además, es una causa muy importante de muerte, ya que, en el año 2022, en varones fue la segunda causa de muerte por tumores por detrás del cáncer de pulmón. En las mujeres supuso la tercera causa de mortalidad por cáncer, por detrás del cáncer de mama y el de pulmón.

    El factor pronóstico más relevante en la supervivencia del cáncer colorrectal es el estadio, por lo que los programas de detección precoz son esenciales para detectar y tratar las lesiones premalignas antes de que se desarrolle el tumor, y también para que el diagnóstico del tumor se realice en estadios precoces. La supervivencia a los cinco años de los pacientes con cáncer de colon en estadios precoces supera el 90%, mientras que en estadios más avanzados se sitúa en torno al 50-70%.

    Pese al incremento constante de las perspectivas de supervivencia de los pacientes con cáncer colorrectal avanzado, los resultados están lejos de ser plenamente satisfactorios. Es preciso tener en cuenta que un porcentaje de pacientes no despreciable con metástasis puede curarse, ya que un 20% de los pacientes a los que se les somete a cirugía de metástasis no muestran signos de enfermedad a los cinco años. Además, análisis retrospectivos han mostrado tasas de supervivencia a los cinco  años tras la cirugía de las metástasis de hasta un 70%, lo cual constituye un hito y un gran avance en nuestros días.

    Algunos de los avances más relevantes a lo largo del tiempo han sido:

  • A mediados y finales de los años 80, la quimioterapia complementaria tras cirugía de cáncer de colon localizado demostró reducir la probabilidad de recaída e incrementar la supervivencia relacionada con la enfermedad. En el año 2004 se demostró que añadir oxaliplatino mejoraba los resultados que hasta ese momento se habían alcanzado.

  • En los años 90 se evidenció que la cirugía de las metástasis, mayoritariamente hepáticas y en menor grado pulmonares o peritoneales, cuando la resección completa de las mismas era posible, podía conseguir largas supervivencias, e incluso hablar de curación en un porcentaje significativo de pacientes. Además, un pequeño porcentaje adicional de pacientes podían obtener grandes beneficios, aunque la cirugía no fuese posible al diagnóstico, si respondían a la quimioterapia y las metástasis pasaban a ser resecables. Ello derivó en la aparición de un nuevo concepto denominado “quimioterapia de conversión”. Más recientemente se han incorporado otras técnicas para el tratamiento local de las metástasis cuando la cirugía no es la opción más adecuada, como son la ablación por radiofrecuencia, la radioembolización, la quimioembolización transarterial, la infusión arterial hepática y la y la radioterapia.

  • En 2004, por primera vez un fármaco dirigido frente a la angiogénesis tumoral, combinado con la quimioterapia, mejora la supervivencia en pacientes con cáncer de colon avanzado: bevacizumab.

  • También en 2004 y 2005 se incorporan al tratamiento del cáncer colorrectal avanzado dos anticuerpos monoclonales dirigidos frente a EGFR: cetuximab y Más adelante sabremos que la presencia de mutaciones genéticas concretas en el tumor (KRAS y NRAS), pueden predecir qué pacientes no van a responder al tratamiento, lo cual supone el primer paso en el tratamiento personalizado del cáncer colorrectal.

  • Entre 2013 y 2015 se han añadido al arsenal terapéutico disponible frente al cáncer colorrectal metastásico otros tres fármacos dirigidos a inhibir la formación de los vasos que necesita el tumor para crecer (fármacos antiangiogénicos): aflibercept, regorafenib, ramucirumab y fruquintinib (este último en 2023).

  • En 2016 se comercializa un nuevo fármaco, trifluridina-tipiracil, para el tratamiento de la enfermedad avanzada tras fracaso a tratamientos previos.

  • Se abre la oportunidad de la evaluación de la enfermedad mediante el estudio de la biopsia líquida, que permite el análisis de forma continuada de las diferentes dianas terapéuticas (ej. KRAS) a lo largo de la evolución de la enfermedad.

  • La Medicina de Precisión en cáncer colorrectal avanzado hasta ahora ha permitido detectar distintos subgrupos de pacientes tales como aquellos con mutación en RAS, mutaciones en BRAF, con amplificación en HER2 o con fusiones/reordenamientos (NTRK y otros). Estas poblaciones de pacientes podrían ser consideradas para tratamientos específicos mediante terapias dirigidas desarrolladas en base a la alteración molecular existente en cada una de ellas.

  • En enero de 2021, la EMA aprueba pembrolizumab en primera línea de CCRm con inestabilidad de microsatélites o déficit de proteínas reparadoras del sistema MMR en base a los resultados del estudio fase III KEYNOTE-177. Pembrolizumab duplica la supervivencia libre de progresión en este subgrupo de pacientes frente al tratamiento quimioterápico convencional.

  • Año 2021, un pequeño subgrupo de pacientes con CCRm KRAS mutado G12C (3-4%) podría beneficiarse de tratamientos dirigidos contra esta alteración, principalmente en combinación con anti-EGFR.

  • Un mejor conocimiento del ambiente que rodea las neoplasias desde el punto de vista del microbioma, transcriptoma, etc podría conducir a un mejor abordaje de la enfermedad.

  • De forma reciente, en el cáncer de recto distintas estrategias han demostrado beneficio en el control local y a distancia, con posibilidad incluso de hacer preservación de órgano en casos seleccionados.

    Es necesario que todos estos progresos se incorporen al sistema de una manera equitativa en tiempo oportuno y que el acceso al mejor tratamiento sea universal, porque cada pequeño avance cuenta.

Los Avances en Cáncer de Cérvix

grafico cancer de mama 
 
  • El cáncer de cérvix, el tercer tumor ginecológico en incidencia y mortalidad por detrás de los de endometrio y ovario, es un tumor prevenible cuya causa fundamental es la infección por transmisión sexual del virus del papiloma humano (VPH).
  • Anualmente se diagnostican más de 600.000 casos de cáncer de cérvix a nivel mundial y más de 2.200 casos en España1.
  • El test Papanicolau ha sido de gran relevancia para el diagnóstico precoz de este tumor. A día de hoy supone otro gran avance la realización del test del VPH para su detección ya que mejora la rentabilidad diagnósti
  • En nuestro entorno la vacunación con dos dosis a niñas a los 12 años se amplía con la inclusión de la vacunación a los niños también a los 12 años. La vacunación del VPH en niños se incorporará en todas las CCAA antes de fin de 2024.

Madrid, 25 de marzo 2024.- En España durante este año 2024 se estima que se diagnosticarán más de 2.200 casos de cáncer de cérvix, convirtiéndose en el tercer tumor ginecológico en incidencia y mortalidad, por detrás del cáncer de endometrio y ovario1. En el mundo, anualmente se diagnostican más de 600.000 casos. Este tumor es prevenible y la causa fundamental es la infección por alguno de los virus oncogénicos de la familia del virus del papiloma humano (VPH). Hablamos de una infección de transmisión sexual.  

Tras la infección por VPH y su posterior cronificación, generalmente hay una larga evolución hasta la aparición de la lesión pre-maligna y el desarrollo del cáncer invasor. Por ello, tanto la prevención como la detección precoz es la mejor arma disponible para el tratamiento y erradicación de este cáncer.

Una vez desarrollado el cáncer, en estadios iniciales los avances tanto en laparoscopia convencional como en laparoscopia asistida por robot ofrecen la misma radicalidad que las técnicas quirúrgicas convencionales pero con significativa menor morbilidad.

En tumores localmente avanzados, el tratamiento concomitante de quimioterapia basada en platino con radioterapia ha supuesto incrementos de supervivencia libre de enfermedad y de supervivencia global a cinco años, mientras que en enfermedad avanzada recurrente o metastásica, la inmunoterapia se ha convertido en un nuevo estándar de tratamiento con beneficios en supervivencia libre de progresión y en supervivencia global.

En el marco de la campaña de comunicación En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores, en este caso, del cáncer de cérvix, coincidiendo con el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cérvix que se celebra el próximo 26 de marzo.

Detección precoz

Desde 1940, el porcentaje de muertes ha disminuido un 70% en países desarrollados gracias al efecto del cribado con el test de Papanicolau, junto con el tratamiento desde las primeras fases de la enfermedad. La aportación científica de este test ha sido de gran relevancia para el control de este tumor.

Otro gran avance para el cribado ha sido el test del VPH, sobre todo en países en vías de desarrollo, donde ha demostrado disminuir la mortalidad de este tumor. El nuevo test del VPH fue aprobado por la FDA en abril de 2014. El desarrollo de test de VPH rápidos y la mejora de la especificidad optimizarán esta valiosa técnica.

Hoy en día para el diagnóstico precoz del cáncer de cérvix debe realizarse una citología cada 3-5 años desde los 25 años, y en mujeres asintomáticas, desde los 30-35 años se puede realizar la determinación de VPH mediante PCR. Este programa se ha realizado en España mediante citología y con carácter oportunista desde hace 50 años. De los tres cribados poblacionales reconocidos actualmente (mama, colorrectal y cérvix), este ha sido el último en incorporarse con carácter poblacional. Las comunidades y ciudades autónomas tienen cinco años para iniciar el cambio en el programa y cinco años más para alcanzar una cobertura próxima al 100% de la población.

Prevención

La cronificación de la infección por VPH es un problema epidemiológico de considerable envergadura. Más del 90% de los cánceres de cuello de útero se asocian a la infección, además de otros cánceres como el 60% de los cánceres orofaríngeos, el 91% de pene, el 75% de vagina y el 69% de vulva.

Uno de los grandes avances científicos de nuestra era en la prevención primaria de este tumor es el desarrollo de vacunas frente al VPH. En nuestro entorno la vacunación a niñas en edades entre 11-14 años se ha incluido en el calendario vacunal. Las vacunas bivalentes frente a los serotipos 16 y 182 (Cervarix) y tetravalente (6, 11, 16 y18)3 (Gardasil) fueron las primeras vacunas que se desarrollaron. La vacuna nonavalente ha sido la última en desarrollarse, dirigida a los serotipos de VPH 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58 (Gardasil 9). Se publicó en 2015 un estudio Fase III que comparaba la eficacia de la vacuna tetravalente con la nonavalente mostrando la vacuna nonavalente su eficacia frente a los nueve serotipos4.

Si bien es verdad que las vacunas bivalentes y tetravalentes han demostrado proteger frente al cáncer de cérvix relacionado con VPH en un 63% de los casos, se ha calculado que la nueva vacuna nonavalente disminuiría la incidencia de este cáncer hasta en un 73%. Se han puesto en marcha estudios para cuantificar el impacto económico y epidemiológico del cambio de vacunación demostrando que este cambio sería muy beneficioso en términos económicos y de salud5.

En 2016, la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) hizo pública la recomendación de vacunar a todas las niñas y niños entre 11 y 12 años frente al VPH. En caso de no vacunación previa se debería considerar la vacunación en adultos (hasta los 26 años). Además, en el comunicado publicado, se subrayó la importancia de asegurar la vacunación mundial mediante una adecuada educación, adecuación de sistemas sanitarios, de recursos y de investigación en el campo6.

Además, se ha visto que la vacuna también protege a mujeres adultas, tal y como lo demuestra la actualización del seguimiento a siete años del estudio VIVIANE con datos de eficacia en todos los grupos de edad (26-35, 36-45 y >45 años). La eficacia la definen en términos de prevención de la infección y de regresión de las alteraciones citológicas relacionadas con el VPH. Es importante, además, que la vacuna no solo protege frente a serotipo 16 y 18, sino que presenta protección cruzada frente a serotipos 31 y 457.

Se ha publicado recientemente que la vacunación VPH disminuye de manera significativa la evolución de la neoplasia intraepitelial de cérvix (CIN), lo cual es relevante en el diseño de nuevas estrategias de screening para la población vacunada8.

Tratamiento

Los avances en técnicas quirúrgicas han permitido ofrecer cirugías más conservadoras, a mujeres con estadios iniciales sin factores de riesgo y/o deseo gestacional con menor morbilidad y mejor calidad de vida. Además, los avances tanto en laparoscopia convencional desde finales de los años 80 o laparoscopia asistida por robot desde el año 2000 ofrecen la misma radicalidad que técnicas convencionales con significativa menor morbilidad. Por otro lado, cada vez tenemos más datos del papel de la biopsia del ganglio centinela en la cirugía del cáncer de cérvix localizado, lo cual supone una disminución del linfedema, morbilidad postquirúrgica y mejor calidad de vida de las pacientes.

Consideramos un avance en mayúsculas el tratamiento concomitante de quimioterapia basada en platino con radioterapia para tumores localmente avanzados que supuso una supervivencia libre de enfermedad a cinco años del 58% con un incremento de la supervivencia global a cinco años del 6%9. De hecho, fue un anuncio clave del NCI en 1999 tras la publicación de cinco estudios randomizados.

En el Congreso ESMO 2023 se presentaron resultados de dos estudios relevantes en este escenario. El estudio INTERLACE10 comparó la quimioterapia de inducción seguido de quimio-radioterapia concurrente frente a la quimio-radio concurrente, con un incremento en la supervivencia global del 8% para el brazo de inducción. El otro estudio presentado fue el KEYNOTE-A 1811, que evaluó la adición de pembrolizumab al tratamiento con quimio-radioterapia seguido de pembrolizumab de mantenimiento, con una mejora del 10% en supervivencia libre de progresión, con datos inmaduros para supervivencia global pero con una tendencia favorable.

La mejora tecnológica en técnicas de planificación y tratamiento radioterápico es también un avance en el cáncer de cérvix ya que permite administrar dosis más altas al tumor, evitando toxicidad a los tejidos sanos, con significativa mejoría en calidad de vida y aumento en supervivencia.

Los avances más importantes en el tratamiento de la enfermedad avanzada ha sido pasar del tratamiento con cisplatino en monoterapia12 al tratamiento con diferentes combinaciones con cisplatino13-15, y el establecimiento como tratamiento estándar la combinación carboplatino-taxol para pacientes tratadas previamente con cisplatino16.

Otro avance significativo en el tratamiento de la enfermedad avanzada fue el beneficio en supervivencia global de 3,5 meses conseguido con la adición del antiangiogénico bevacizumab a la combinación de quimioterapia, beneficio que se mantiene a casi 5 años de seguimiento de las pacientes17.

Pero sin duda uno de los mayores avances de los últimos años ha sido la publicación de resultados positivos de ensayos clínicos con inmunoterapia –cemiplimab– (estudio EMPOWER-CERVICAL1)18 o de combinación de quimioterapia con bevacizumab e inmunoterapia –platino, taxano, pembrolizumab +/- bevacizumab– (estudio KEYNOTE-826)19. Ambos estudios mostraron beneficios en supervivencia libre de progresión y en supervivencia global, convirtiendo a la inmunoterapia en un nuevo estándar de tratamiento en pacientes con cáncer de cérvix avanzado recurrente o metastásico.

Otro avance con mayúsculas fue la publicación en 2017 del estudio genómico y molecular del cáncer de cérvix. Constituyen sin dudas datos muy relevantes que nos van a ayudar a mejorar los tratamientos en los próximos años20. Cada avance suma para aumentar la curación del cáncer de cérvix.

Como ya hemos visto, los pequeños avances, tomados de forma conjunta sí son relevantes. De aquí nuestro lema desde SEOM: En Oncología, cada avance se escribe con mayúsculas. Estos pequeños avances, considerados cada uno de ellos de manera aislada, podrían haber sido considerados de escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes.

Bibliografía

1. Informe SEOM y REDECAN. Las cifras del cáncer en España 2024.  

2. Paavonen J, Lancet 2007

3. FUTURE II Study Group. N Engl J Med 2007

4. Joura EA, N Engl J Med. 2015

5. Durham DP, Proc Natl Acad Sci U S A. 2016

6. Bailey HH, J Clin Oncol. 2016

7. Wheeler CM, VIVIANE Study Group. Lancet Infect Dis. 2016

8. Benard VB, JAMA Oncol. 2017

9. GM Thomas NEJM 1999

10. LBA8 A randomised phase III trial of induction chemotherapy followed by chemoradiation compared with chemoradiation alone in locally advanced cervical cancer: The GCIG INTERLACE trial McCormack, M. et al. Annals of Oncology, Volume 34, S1276.

11. LBA38 Pembrolizumab plus chemoradiotherapy for high-risk locally advanced cervical cancer: A randomized, double-blind, phase III ENGOT-cx11/GOG-3047/KEYNOTE-A18 study Lorusso, D. et al. Annals of Oncology, Volume 34, S1279 – S1280

12. Bonomi P. J Clin Oncol 1985

13. Moore DH et al. J Clin Oncol. 2004

14. Long HJ et al. J Clin Oncol. 2005

15. Monk BJ, et al. J Clin Oncol 2009

16. Kitagawa R. J Clin Oncol 2015

17. Tewari KS, Lancet. 2017

18. Tewari KS, N Engl J Med 2022

19. Colombo N, N Engl J Med 2021

20. Cancer Genome Atlas Research Network. Nature. 2017

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Los Avances en Cáncer de Mama

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Gracias a la investigación seguimos mejorando el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama

  • En España en el año 2023 se diagnosticarán 35.000 nuevos casos de cáncer de mama.
  • La incorporación de nuevos fármacos al tratamiento del cáncer de mama mejora la supervivencia de las pacientes con los 3 subtipos fundamentales de cáncer de mama.
  • Los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC) han irrumpido con fuerza en el tratamiento del cáncer de mama, al demostrar importantes beneficios en la supervivencia de nuestros pacientes.
  • Se afianza el valor de la inmunoterapia en cáncer de mama triple negativo, tanto en la enfermedad avanzada como en los tumores localizados.
  • Avanzamos hacia la medicina de precisión en cáncer de mama, siendo precisos cada día más biomarcadores para poder tratar de forma óptima a nuestras pacientes.

El cáncer de mama es el tumor más frecuentemente diagnosticado en la mujer. Se estima que 1 de cada 8 mujeres lo padecerá, y que en 2023 se diagnosticarán en España unos 35.000 casos y fallecerán unas 6.000 mujeres por cáncer de mama. Sin embargo, la investigación en cáncer de mama ha logrado grandes avances en las últimas décadas, incrementando las curaciones, prolongando la supervivencia de las pacientes con cáncer avanzado, y mejorando su calidad de vida. En estos últimos años hemos vivido un cambio de paradigma en el tratamiento de las pacientes con cáncer de mama, en los tres grandes subgrupos de cáncer de mama.

En el marco de la campaña de comunicación En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores, en este caso, del cáncer de mama, coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Mama que se celebra cada 19 de octubre.

Cáncer de mama HER2-positivo

En estos últimos años hemos vivido el desarrollo de un grupo de fármacos, los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC), en los que anticuerpos dirigidos frente a proteínas del tumor están unidos a un fármaco citotóxico, que es liberado dentro de la célula tumoral de forma selectiva. Entre ellos destaca trastuzumab deruxtecan, protagonista indiscutible de estos últimos años, al demostrar beneficios de gran magnitud en pacientes con cáncer de mama HER2-positivo avanzado en comparación con los tratamientos disponibles hasta la fecha. Los avances en este subtipo tumoral no se limitan a trastuzumab deruxtecan, ya que se suma tucatinib, un nuevo fármaco con gran actividad a nivel del sistema nervioso central, lugar frecuente de metástasis en este grupo de pacientes. Estos fármacos se unen a fármacos muy activos desarrollados previamente, como trastuzumab, pertuzumab o TDM-1, responsables de cambiar el pronóstico de estas pacientes. Hace dos décadas, estos tumores eran considerados los de peor pronóstico, y en el momento actual, muchas pacientes logran largas supervivencias gracias a los fármacos desarrollados.

Cáncer de mama triple negativo

En cáncer de mama triple negativo, se consolida la inmunoterapia en primera línea de tratamiento entre las pacientes cuyo tumor expresa PD-L1, y sacituzumab-govitecan, un nuevo ADC, demuestra mejorar la supervivencia, un hito en estas pacientes de especial mal pronóstico. En las pacientes con cáncer de mama triple negativo precoz, se ha rediseñado el algoritmo terapéutica al irrumpir la inmunoterapia. Pembrolizumab, en combinación con la quimioterapia pre-quirúrgica, aumenta las respuestas completas patológicas y sobre todo, reduce de forma significativa las recidivas. En las pacientes con mutación en BRCA1/2 de alto riesgo, el tratamiento con olaparib durante un año ha demostrado disminuir la mortalidad en estas pacientes, y se ha incorporado asimismo al algoritmo terapéutico.

Cáncer de mama luminal

En cáncer de mama luminal, el más frecuente, se consolida el papel de los inhibidores de CDK4/6 (palbociclib, ribociclib y abemaciclib) junto con la hormonoterapia en el tratamiento de las pacientes con enfermedad avanzada. Se han desarrollado nuevos fármacos para revertir la resistencia que inevitablemente se produce, como el alpelisib para las pacientes cuyo tumor tiene mutación en PI3K, y más recientemente capivasertib. Se están desarrollando nuevos fármacos de hormonoterapia, los degradadores selectivos del receptor de estrógenos (SERD), como elacestrant, especialmente activos en un subgrupo de pacientes cuyo tumor se había vuelto resistente a la hormonoterapia, y los PROTAC. Estos avances están contribuyendo a mejorar la supervivencia de las pacientes, además de mejorar su calidad de vida, al permitir retrasar el inicio de la quimioterapia.

Por otro lado, los ADC también han irrumpido en el algoritmo terapéutico del cáncer de mama luminal avanzado, con un beneficio significativo con trastuzumab deruxtecan en pacientes con expresión baja de HER2 (HER2-low), pacientes que hasta ahora no se habían beneficiado de fármacos dirigidos frente al HER2. Sacituzumab govitecan ha demostrado, asimismo, mejorar la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama avanzado luminal.  

En la enfermedad localizada, seguimos avanzando en el ajuste de los tratamientos en función del riesgo. Por un lado, en pacientes de alto riesgo se ha demostrado un beneficio de abemaciclib para prevenir las recidivas, y, más recientemente, se han comunicado datos prometedores con ribociclib. Por el contrario, las plataformas genómicas nos siguen ayudando a desescalar quimioterapias innecesarias en pacientes con tumores luminales, y, por ejemplo, a identificar a pacientes que a pesar de tener afectación ganglionar puedan omitir de forma segura la quimioterapia.

Es preciso recalcar este año los resultados del estudio POSITIVE, en el que se objetiva que la interrupción temporal de la hormonoterapia en pacientes con cáncer de mama luminal con el fin de buscar un embarazo no se asocia con un mayor riesgo de recaída del cáncer de mama, avalando la seguridad de un embarazo tras el cáncer de mama. Estos resultados son de gran relevancia para todas aquellas pacientes que no han cumplido sus deseos de maternidad al diagnóstico.

Medicina de precisión

Avanzamos hacia la medicina de precisión en cáncer de mama, siendo cada día son necesarios más biomarcadores para poder seleccionar el tratamiento óptimo para nuestras pacientes (PD-L1, BRCA, PI3K, ESR1).

Conclusiones

No hay duda de que estamos viviendo unos años de grandes avances en el tratamiento del cáncer de mama, logrando que cada vez nuestras pacientes vivan más y mejor. Sin embargo, todavía fallecen unas 6.000 mujeres al año por esta enfermedad, dejando constancia de todo lo que nos queda por hacer. Para ello es necesario seguir investigando, con el fin de mejorar el pronóstico y calidad de vida de nuestras pacientes.

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Los Avances en Cáncer de Cabeza y Cuello

 
 

Mayor tasa de largos supervivientes en cáncer de cabeza y cuello metastásico gracias a la inmunoterapia y la Medicina de Precisión

  • El cáncer de cabeza y cuello es el séptimo cáncer más diagnosticado en nuestro entorno, con una estimación de 12.500 nuevos casos en España en 2023.
  • Las causas son el tabaco y el alcohol, pero se aprecia un incremento progresivo de los tumores relacionados con el papilomavirus, especialmente en la orofaringe.
  • Son tumores muy estigmatizantes por las secuelas físicas de los tratamientos con intención curativa que se aplican, con mucha repercusión en términos de calidad de vida y funcionalidad en la triple esfera de la fonación, deglución y respiración.
  • Los avances se han ido sucediendo en dos escenarios, en la enfermedad local o localmente avanzada resecable e irresecable, y en la enfermedad recurrente/metastásica.

La incorporación de la inmunoterapia como tratamiento estándar junto a la quimioterapia y la selección de pacientes con PDL1 positivo, gracias a la Medicina de Precisión, han logrado, por primera vez, la mayor tasa de largos supervivientes observada en cáncer de cabeza y cuello recurrente o metastásico. Los resultados del estudio KEYNOTE-048, comunicados en 2018 y publicados en The Lancet en 2019, son concluyentes. Con pembrolizumab en monoterapia y pembrolizumab asociado a quimioterapia basada en cisplatino en primera línea, alrededor de un 15% de pacientes con enfermedad recurrente y/o metastásica con enfermedad sensible a platino y un PDL1 positivo siguen vivos a los 5 años, cifra que se eleva hasta el 20-24% en pacientes con un PDL-1-CPS de 20.   

En el marco de la campaña de comunicación “En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas”, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores. Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello que se celebra este jueves, 27 de julio, destacamos los avances más importantes en cáncer de cabeza y cuello, el séptimo cáncer más diagnosticado en nuestro entorno, con una estimación de 12.500 nuevos casos en España en 2023, según el informe Las cifras del cáncer en España de 2023, editado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN).

Las causas son el tabaco y el alcohol, pero se aprecia un incremento progresivo de los tumores relacionados con el papilomavirus, especialmente en la orofaringe, constituyendo una entidad clínica y molecular diferente. La higiene de la cavidad oral también se relaciona con un incremento de los tumores en dicha cavidad.

Se trata de tumores muy estigmatizantes por las secuelas físicas de los tratamientos con intención curativa que se aplican, con mucha repercusión en términos de calidad de vida y funcionalidad en la triple esfera de la fonación, deglución y respiración.

Los avances se han ido sucediendo en dos escenarios, en la enfermedad local o localmente avanzada resecable e irresecable y en la enfermedad recurrente/metastásica. Resulta complejo exponer todos y cada uno de los avances terapéuticos en los tumores localizados o localmente avanzados debido a las distintas localizaciones de estos tumores.

Enfermedad local y localmente avanzada

En cirugía maxilofacial y otorrinolaringológica se ha evolucionado desde técnicas Hasltedianas hacia reconstrucciones e injertos, así como la aparición de la cirugía robótica, especialmente la transoral, que permite resecciones técnicamente antes inalcanzables. Se han perfeccionado técnicas conservadoras como la laringuectomía supraglótica que permiten mantener la fonación y evitan el traqueostoma. En radioterapia, se ha avanzado en las técnicas capaces de concentrar dosis con menor toxicidad como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y se desarrollan técnicas de radiocirugía y de administración de dosis muy fina con tecnologías que permiten una planificación de altísima resolución. Asimismo, se ensayan técnicas de desintensificación para los tumores causados por el papilomavirus.

En la mayoría de los casos de cánceres de estadio I o II, la cirugía o radioterapia es el tratamiento de elección. Antes de 1980, el tratamiento inicial de los pacientes con estadio III o IV (M0) localmente avanzado también habría sido cirugía y/o radioterapia (según la resecabilidad y factores del paciente). La quimioterapia sistémica en combinación con radioterapia se introdujo a mediados de los años ´70 en casos avanzados y se fue generalizando la quimioterapia en pacientes con enfermedad más temprana (enfermedad resecable para la preservación de la función del órgano) con similares tasas de curación. En el año 2003 un estudio randomizado posiciona a cisplatino a dosis de 100mg/m2 como un estándar asociado a radioterapia.

En el pasado, el tratamiento de elección para pacientes con cánceres de cabeza y cuello no resecables o inoperables fue la radioterapia sola. A pesar de la respuesta inicial y las altas tasas de control local con la radioterapia, más del 80% de estos pacientes recidivaron en 2 años y la supervivencia a los 5 años fue deficiente. Así, se investigó la quimioterapia de inducción y la radioterapia con quimioterapia concurrente.

El tratamiento de pacientes con cáncer de cabeza y cuello localmente avanzado ha evolucionado desde la introducción de un solo agente quimioterapéutico tal como metotrexato o cisplatino antes del tratamiento definitivo local. Después de eso, se introdujo la combinación de cisplatino y bleomicina. En 1980, la combinación de cisplatino e infusión continua (96-120 horas) de 5-fluorouracilo (5FU) se generalizó y se volvió a examinar el concepto de quimioterapia concurrente con radioterapia, con la introducción de cisplatino administrado simultáneamente con radioterapia que sigue siendo un estándar en el momento actual.

En 2006, Bonner demostró que la eficacia de la radioterapia aumentaba al combinarse con cetuximab sin aumentar la toxicidad por lo que actualmente es una buena alternativa al cisplatino concomitante. En 2007, dos estudios de inducción con esquema TPF (docetaxel, cisplatino, 5 –fluoracilo) demuestran superioridad frente a la inducción sin taxanos pero seguimos sin conocer después de 15 años si la inducción seguida de quimiorradioterapia concomitante mejora los resultados de la concomitancia como tratamiento único. Los ensayos de inducción han sido muy heterogéneos y con problemas metodológicos, lo cual no ha permitido sacar conclusiones positivas en cuanto a su impacto en la supervivencia global. En 2022, el Grupo de Tratamiento de los Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC) publicó un estudio fase III que intentó demostrar la no inferioridad de la radioterapia con cetuximab frente a la radioterapia con cisplatino, pero no consiguió su objetivo de no inferioridad.

Los estudios con inmunoterapia concomitante con la radioterapia han sido negativos para la población global. En estos momentos, estamos a la espera de conocer el papel de la inmunoterapia en la fase de inducción, asociada o no a la quimioterapia, y en fase adyuvante, tras la cirugía o la radioterapia.

Enfermedad recurrente / metastásica

En el campo de la recurrencia, siempre hay que estimar tratamiento quirúrgico o radioterápico de rescate en conjunción con quimioterapia o cetuximab. En casos ya irradiados se valorará la reirradiación, pero no siempre es posible un rescate en este momento de la evolución. La selección de los pacientes es la clave para conseguir largos supervivientes entre estos pacientes, el tratamiento de rescate se indica en función del volumen de la recidiva, el tiempo desde la radioterapia previa y las condiciones basales del paciente.

La quimioterapia sistémica se administró generalmente con intención paliativa a pacientes con enfermedad metastásica o recurrente más allá del tratamiento local de rescate. La combinación de cisplatino-5FU resultó más eficaz que los agentes individuales previamente utilizados como metotrexato, bleomicina y cisplatino.

Posteriormente, aparecieron nuevos fármacos (taxanos) o formas de combinación como el cetuximab, que se ha posicionado como un nuevo estándar asociado a la quimioterapia (enfermedad recidivada / metastásica) tras la publicación del estudio EXTREME en New England Journal of Medicine (NEJM) en 2008 por el Dr. Vermorken utilizado en combinación con platino y 5-fluoracilo y posterior mantenimiento en monoterapia. Recientemente, un nuevo esquema con cetuximab, el esquema TPEX, en el que colaboró el Grupo TTCC ha conseguido ser una alternativa a EXTREME, menos tóxica y que permite eliminar la bomba de fluorouracilo.

Existía un vacío terapéutico en los casos refractarios a cisplatino, especialmente los pacientes refractarios a EXTREME, hasta el año 2016 en el que la FDA aprueba la inmunoterapia para estos casos, dos fármacos anti PD-1 cuyo principal beneficio es la larga supervivencia en los pacientes respondedores. La FDA aprobó de forma acelerada nivolumab en abril del 2016 tras presentar los datos del primer ensayo pivotal fase III CHECKMATE 141, en el que los pacientes habían fracasado a un régimen basado en platino en los 6 meses siguientes al tratamiento inicial. Se comparó con 3 monoterapias a elección del investigador. Existió un beneficio en supervivencia global (SG) de 7,5 meses de mediana frente a 5,1 meses pero lo verdaderamente impactante fue que un 10% de los pacientes se mantenían vivos a los 3 años. Podemos extraer una lectura negativa, ya que la mayoría de pacientes no se benefician, pero quienes lo hacen se están beneficiando lo suficiente como para elevar la curva de supervivencia global. Tras la publicación de los datos en NEJM por el Dr. Ferris recibe la aprobación definitiva en noviembre de 2016.

El 1 de septiembre 2016 la FDA otorgó aprobación acelerada a pembrolizumab basándose en datos del estudio fase Ib no aleatorizado KEYNOTE-012. La mayoría de los pacientes en el estudio habían recibido anteriormente al menos dos ciclos diferentes de tratamiento. Se obtuvo una mediana de SG de 8 meses, permaneciendo vivos un 38% de los pacientes al año de iniciar el tratamiento. Posteriormente un estudio fase II (KEYNOTE-055) confirma estos datos en una publicación del 2017 en Journal Clinical Oncology.

En 2018, se comunican los resultados del estudio KEYNOTE-048 demostrando la superioridad de pembrolizumab en monoterapia y pembrolizumab asociada a quimioterapia basada en cisplatino en primera línea de pacientes con enfermedad recurrente y/o metastásica con enfermedad sensible a platino y un PDL1 positivo. El estudio se publica en Lancet en 2019 y es aprobado por FDA y EMA. Desde 2021 se incorpora al tratamiento estándar de este grupo de pacientes con un PDL1 positivo y así lo reflejan las Guías SEOM para el tratamiento de estos tumores. Pero quizás, el aspecto más impactante es que alrededor del 15% de los pacientes con PDL1 positivo siguen vivos a los 5 años, y esta cifra se eleva hasta el 20-24% en pacientes con un PDL-1-CPS de 20. Es la primera vez, que en esta patología observamos una tasa tan elevada de largos supervivientes.

 
 

Los Avances en Cáncer de Próstata

Infografia Avances Cancer Prostata

 

  • El cáncer de próstata es el segundo cáncer más diagnosticado en nuestro entorno, siendo el primero en varones.
  • La mayoría de casos de cáncer de próstata se diagnostica en estadios iniciales, donde es curable mediante cirugía o radioterapia / braquiterapia con o sin adición de hormonoterapia.
  • Diferentes agentes hormonales de nueva generación han demostrado ser capaces de aumentar la supervivencia de los pacientes en diferentes escenarios en los que se diagnostica el cáncer de próstata.
  • Se han identificado alteraciones genéticas hasta en el 30% de pacientes con cáncer de próstata avanzado que los hace especialmente sensibles al tratamiento con inhibidores de PARP.
  • La combinación de quimioterapia y nuevos antiandrógenos en 1ª línea de tratamiento de cáncer de próstata hormonosensible ha demostrado un beneficio en supervivencia global.

 Madrid, 14 de junio de 2023.- La supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado en los últimos 15 años se ha triplicado gracias al desarrollo de nuevos agentes hormonales, quimioterapia o radiofármacos. Estas mejoras en la supervivencia se deben a la incorporación de nuevos fármacos, como los inhibidores de PARP en pacientes con alteraciones en los genes implicados en la reparación del DNA, nuevas combinaciones de quimioterapia y antiandrógeno, y la aparición de radiofármacos, entre los que destaca 177Lu-PSMA-617.

En el marco de la campaña de comunicación “En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas”, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores. Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Próstata que se celebró este domingo 11 de junio, destacamos los avances más importantes en cáncer de próstata, el segundo cáncer más diagnosticado en nuestro entorno (primero en varones), con una estimación de 29.000 nuevos casos en España en 2023, según el informe Las cifras del cáncer en España de 2023, editado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN).

El cáncer de próstata ocupa el tercer lugar como responsable del número de fallecimientos por cáncer en varones en España, siendo responsable de más de 5.800 muertes en 2021 según datos del INE. La supervivencia neta a cinco años de los pacientes diagnosticados en el periodo 2008-2013 fue de 89,8%, la más elevada entre los tumores frecuentes.

En la actualidad, la inmensa mayoría de casos de cáncer de próstata se diagnostica en estadios iniciales, mientras que menos del 10% corresponde a casos avanzados (metastásicos) al diagnóstico. En estadios iniciales, el cáncer de próstata es curable en una gran mayoría de casos mediante técnicas actuales de cirugía, radioterapia / braquiterapia con o sin la adición de hormonoterapia.

En una proporción de casos, sin embargo, la enfermedad desarrolla resistencia al tratamiento hormonal (resistencia a la castración) con el eventual desarrollo de metástasis, situación denominada cáncer de próstata resistente a la castración metastásico. En otras ocasiones, sin embargo, los pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico, situación denominada cáncer de próstata hormonosensible metastásico, no subsidiario ya de opciones curativas como la cirugía y la radioterapia. En estos casos, los objetivos del tratamiento son prolongar la supervivencia, preservar la calidad de vida y prevenir eventos óseos.

Es en estos casos avanzados (resistencia a la castración y enfermedad hormonosensible metastásica) donde se ha realizado la mayoría de avances en el tratamiento de la enfermedad, como la aparición de los nuevos agentes hormonales (abiraterona, enzalutamida, apalutamida, darolutamida), quimioterapia (cabazitaxel) o radiofármacos (Ra-223, 177Lu-PSMA-617) que han logrado aumentar la supervivencia de estos pacientes. Se suman los inhibidores de PARP, como olaparib, rucaparib, niraparib o talazoparib, que han demostrado beneficio en supervivencia en pacientes con cáncer de próstata avanzado y alteraciones en genes implicados en la reparación del DNA, siendo los más frecuentes BRCA1 y BRCA2. En el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO 2023) celebrado recientemente en Chicago, se han presentado datos actualizados del estudio TALAPRO 2 (cohorte de pacientes mutados), en el que se ha demostrado un mayor beneficio con la combinación de talazoparib y enzalutamida en 1ª línea de pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración.

Por otro lado, la combinación de nuevos antiandrógenos junto con la quimioterapia en 1ª línea de tratamiento en pacientes con cáncer de próstata avanzado hormonosensible ha demostrado un beneficio significativo en supervivencia global, como es el caso de darolutamida en el estudio ARASENS y abiraterona en el estudio PEACE 1.

En otro contexto de la enfermedad, en pacientes con carcinoma de próstata resistente a la castración que todavía no han desarrollado metástasis, tanto apalutamida como enzalutamida y darolutamida, todos ellos nuevos agentes hormonales, han demostrado retrasar la aparición de metástasis en aproximadamente dos años, disminuir el riesgo de aparición de síntomas en más de un 50%, además de prolongar la supervivencia de los pacientes.

Además, nuevos estudios han confirmado el valor del tratamiento tanto de quimioterapia como de estos nuevos agentes hormonales, como la abiraterona, apalutamida o enzalutamida, en combinación con la terapia de privación androgénica (hormonoterapia), en pacientes con enfermedad metastásica al diagnóstico. A través de diferentes ensayos clínicos, estos agentes han demostrado una reducción del riesgo de muerte de hasta un 38%, incluso en pacientes de alto riesgo, y un incremento de la mediana de supervivencia desde los 32 hasta los 50 meses.

Secuencia óptima de fármacos

En la actualidad, uno de los desafíos más importantes consiste en determinar el valor de la secuencia óptima de fármacos para obtener el máximo beneficio en cada paciente en particular. A ello van a ayudar los nuevos descubrimientos de la biología molecular de la enfermedad que están permitiendo avances en el desarrollo de la medicina personalizada. El análisis de nuevos biomarcadores en biopsias líquidas, tanto células tumorales circulantes como DNA circulante, se encuentra en la actualidad en evaluación en varios estudios y podría, en el futuro, determinar la elección del tratamiento óptimo basado en el perfil molecular individual de cada paciente.

Todos estos fármacos han podido ver la luz gracias a la realización de ensayos clínicos en múltiples centros del mundo, y a la generosa participación de los pacientes en ellos. En estos avances, ha habido una participación muy significativa de centros españoles. Seguimos creyendo que la mejor opción, en la medida de lo posible, es la participación en ensayos clínicos que sigan intentando mejorar la seguridad y eficacia de estos tratamientos. Pero, por encima de todo, es necesario que aquellos progresos que muestren beneficios significativos se incorporen de manera equitativa para todos los pacientes, y que el acceso al mejor tratamiento para su enfermedad sea universal.

 
 
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Los Avances en Tumores del Sistema Nervioso Central (SNC)

 

  • La supervivencia en los tumores del SNC, tras cinco años del diagnóstico, ha pasado del 24% a más del 35% en la actualidad.
  • El arsenal terapéutico disponible ha crecido poco a poco, aumentando las alternativas de tratamiento sistémico. Los avances en el tratamiento local han logrado disminuir las secuelas, mejorando la calidad de vida de estos pacientes.
  • La última clasificación de los tumores cerebrales que se realiza en base a criterios moleculares va a permitir que se diseñen mejores tratamientos que puedan dirigirse a las causas fundamentales del tumor.

En España, los tumores cerebrales primarios presentan en adultos una incidencia relativamente baja (8,73 casos por 100.000 habitantes en varones y 5,41 casos por 100.000 habitantes en mujeres), representando un 2% del total de cáncer en el adulto. SEOM, coincidiendo con la conmemoración mañana 8 de junio, del Día Internacional de los Tumores Cerebrales, resalta que aunque queda mucho camino por recorrer, en las últimas décadas, los avances en los tratamientos locales como las nuevas técnicas quirúrgicas, de neuroimagen o la radioterapia, así como en el tratamiento sistémico han minimizado las secuelas y han hecho que la supervivencia a los cinco años del diagnóstico, haya pasado del 24% a más del 35% en la actualidad, según datos de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO).

Es decir, se ha producido una ganancia de supervivencia de más del 10% en términos absolutos, que quizá puede parecer insignificante año a año, pero si consideramos que cada doce meses se diagnostican en España más de 3.500 casos de estos tumores, el número de pacientes que se beneficia de las mejoras en el tratamiento puede ser significativo.

En los últimos años también se ha descrito de forma muy exacta los mecanismos moleculares por los que se generan y crecen los tumores cerebrales. De hecho, la clasificación de los tumores desde 2016 incorporó biomarcadores moleculares junto con las características histológicas con el fin de definir distintos subtipos de tumores con la mayor precisión posible.

La quinta edición de esta clasificación, publicada en el año 2021, introduce cambios importantes que promueven el papel del diagnóstico molecular en la clasificación de los tumores del sistema nervioso central. Esta evolución permite que se diseñen mejores tratamientos que puedan dirigirse a las causas fundamentales del tumor.

En el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología en 2014 se presentaron los datos del estudio RTOG 9802 en pacientes con gliomas de bajo grado, demostrando la superioridad de la administración de radioterapia en combinación con quimioterapia (régimen PCV) frente a la radioterapia sola. Y, en la edición de este año, se han presentado los resultados prometedores del estudio INDIGO con vorasidenib, en pacientes con gliomas de bajo grado con enfermedad residual o recurrente y mutación en IDH1/2, y que puede suponer un cambio de paradigma en el tratamiento de estos pacientes.

Muchos de estos avances cuando son presentados de forma aislada parecen tener una escasa relevancia, pero sumados entre sí han cambiado la vida de muchos pacientes. Por lo tanto, es necesario que, aquellos progresos, por pequeños que sean, que muestran beneficios significativos para los enfermos, se incorporen de manera equitativa para todos los individuos, y que el acceso al mejor tratamiento para su enfermedad sea universal, porque como ya hemos visto, los pequeños avances, tomados de forma conjunta son relevantes.

 
 

Los Avances en Cáncer Gástrico

  • Por primera vez en décadas se puede hablar de tratamientos personalizados asociados a quimioterapia en cáncer gástrico en función de la presencia de diferentes biomarcadores.
  • Pembrolizumab asociado a quimioterapia ha demostrado recientemente un beneficio en supervivencia frente a quimioterapia sola.
  • El cáncer gástrico representa la 5.ª causa de muerte por cáncer en el hombre y la 6.ª en la mujer, con una mortalidad anual en Europa de 96. 997 en el año 2020. En España se espera una incidencia de 6.932 casos para el año 2023.

Madrid, 18 de mayo de 2023.El cáncer gástrico continúa siendo un problema sanitario de primer orden. Hoy en día representa la 5.ª causa de muerte por cáncer en el hombre y la 6.ª en la mujer, con una mortalidad anual en Europa de 96. 997 en el año 2020. En España se espera una incidencia de 6.932 casos para el año 2023 y en el año 2021 se registraron 4.838 fallecimientos. En las últimas décadas, se ha producido una disminución en su incidencia en países occidentales, aunque con un incremento relativo en la frecuencia de los adenocarcinomas localizados en el cardias y la unión esofagogástrica. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) mantiene la campaña de comunicación “En Oncología cada AVANCE se escribe con MAYÚSCULAS” que tiene como objetivo dar a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en las últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores.

Los pacientes que debutan con estadios precoces se someten a cirugía de entrada, frente a aquellos que debutan como una enfermedad localmente avanzada que reciben quimioterapia perioperatoria seguida de cirugía con intención curativa. Sin embargo, muchos de ellos recaen, de modo que la proporción de largos supervivientes no supera el 25%. Cuando la enfermedad se detecta en estadio localmente avanzado irresecable (no operable) o metastásico (lo que ocurre en dos terceras partes), el pronóstico es desfavorable, con medianas de supervivencia en torno a los 12 meses. El objetivo del tratamiento en este contexto es principalmente paliativo.

Sin embargo, en las últimas décadas hemos asistido a notables avances en el tratamiento de esta enfermedad que han permitido mejorar el pronóstico en todos los estadios y vislumbrar un aumento de la supervivencia. Por primera vez en décadas se puede hablar de tratamientos personalizados asociados a quimioterapia en cáncer gástrico en función de la presencia de diferentes biomarcadores que se exponen a continuación.

  • En los años ´90 se demostró que la quimioterapia mejoraba la supervivencia y calidad de vida en pacientes con enfermedad metastásica (en comparación con el tratamiento sintomático exclusivo).
  • A principios del año 2000 metaanálisis de estudios aleatorizados confirmaron que combinaciones de poliquimioterapia son superiores al empleo de agentes únicos en términos de respuestas y supervivencia, a expensas de un aumento de la toxicidad. Establecen como estándar la combinación de cisplatino y fluorouracilo para enfermedad metastásica.
  • La quimiorradioterapia adyuvante (5FU-LV en esquema de Macdonald, 2001) y la quimioterapia perioperatoria (ECF en esquema MAGIC, 2006) redujeron el riesgo de recidiva y mejoraron la supervivencia tras la resección quirúrgica en estadios localizado
  • Estudios posteriores demuestran que cisplatino y fluorouracilo pueden ser sustituidos por agentes menos tóxicos, oxaliplatino y capecitabina, respectivamente (2008).
  • Los tripletes con docetaxel o epirrubicina (DCF, EOX) demostraron ser superiores a los dobletes en pacientes seleccionados sin comorbilidades en tasa de respuestas y supervivencia global a expensas de una mayor toxicidad (2006).
  • La adición de trastuzumab (anticuerpo monoclonal antiHer -2) a quimioterapia en enfermedad Her – 2 amplificada o sobreexpresada demostró un beneficio en la mediana supervivencia global de 16 meses, sobrepasándose por primera vez en un subgrupo pequeño de pacientes la barrera del año de esperanza de vida (2010).
  • Diferentes quimioterapias (irinotecán,docetaxel y paclitaxel) demostraron un beneficio en supervivencia frente al mejor tratamiento de soporte (2011), hablándose por primera vez de secuencia terapéutica en cáncer gástrico.
  • La combinación de paclitaxel /ramucirumab, fármaco antiangiogénico, antagonista del VEGFR-2, frente a paclitaxel demostró un beneficio en supervivencia en segunda línea, estableciéndose como estándar en dicho contexto desde esa fecha (2014).
  • La monoterapia con ramucirumab demostró asimismo un beneficio frente a placebo en segunda línea de tratamiento, estableciéndose como tratamiento de estándar para pacientes con contraindicación para quimioterapia y sin contraindicación para fármacos antiangiogénicos (2014).
  • Trifluridina-tipiracilo demostró un beneficio en supervivencia global frente a placebo en población politratada (2018).
  • La quimioterapia perioperatoria con el esquema FLOT (docetaxel, oxaliplatino y fluorouracilo) se establece como estándar en enfermedad localizada al demostrar un beneficio en supervivencia frente al esquema ECF (2019).
  • Pembrolizumab, inmunoterápico anti-PD1, demostró un beneficio en tasa de respuestas en pacientes con inestabilidad de microsatélites (MSI-H) o deficiencia de proteínas reparadoras (dMMR) (2020), estableciendo una indicación agnóstica de tratamiento para este subgrupo de pacientes.
  • Nivolumab, inmunoterápico anti PD-1, demostró un beneficio en la mediana de supervivencia global de 14,4 meses en combinación con quimioterapia en primera línea de tratamiento en la población con una medición de PD-L1 mediante el “CPS score” superior a 5, estableciéndose como estándar en este subgrupo de pacientes (2021).
  • Zolbetuximab en combinación con quimioterapia demostró un beneficio en la mediana de supervivencia global de 18 meses en combinación con quimioterapia en primera línea, en el subgrupo de pacientes sobreexpresadores de Claudina 18.2 (2023).
  • Pembrolizumab asociado a quimioterapia asimismo ha demostrado recientemente un beneficio en supervivencia frente a quimioterapia sola (2023).

  icono pdf Nota de prensa

Los avances en Sarcomas-GIST

Infografia Avances Sarcomas 2022

Los sarcomas y, en particular, los tumores del estroma gastrointestinal (GIST) –técnicamente sarcomas de partes blandas pero considerados aparte por sus características diagnósticas y terapéuticas especiales– han experimentados importantes avances en su diagnóstico y tratamiento en los últimos años. Tal es así que los GIST han pasado en menos de diez años de ser tumores mal identificados y resistentes a la quimioterapia convencional, a convertirse en una entidad biológica e histopatológicamente bien entendida y distinguible de otros sarcomas. Los tres fármacos aprobados para enfermedad metastásica –imatinib, sunitinib y regorafenib– han permitido aumentar la supervivencia de 12 meses a más de cinco años. Imatinib también se emplea durante tres años en enfermedad localizada de alto riesgo tras haber demostrado el aumento de supervivencia de estos pacientes.

Dos nuevos fármacos han conseguido recientemente su aprobación por las autoridades regulatorias internacionales: ripretinib, un fármaco eficaz en pacientes con GIST una vez ha progresado a todos los tratamientos habituales, y avapritinib, el primer fármaco activo frente a la mutación PDGFRA D842V. Actualmente, el GIST sigue siendo una patología de intensa investigación clínica.

Coincidiendo con el Día del Sarcoma en España que se celebra hoy 20 de septiembre, dentro de la campaña de comunicación “En Oncología, cada avance se escribe en mayúsculas”, destacamos los avances más importantes en sarcomas, un grupo heterogéneo de tumores que pueden aparecer a partir de distintos tejidos y en diversas partes del cuerpo.

Existen dos grandes grupos: los sarcomas de partes blandas (SPB), que se desarrollan en los tejidos blandos del organismo como los músculos, tendones, grasa, etc. y los sarcomas óseos (del esqueleto). Los GIST, como hemos señalado, son técnicamente sarcomas de partes blandas, pero se consideran aparte por sus características diagnósticas y terapéuticas especiales. De hecho, existen más de 150 variedades de sarcomas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque aproximadamente el 60% de los sarcomas aparece en brazos o piernas, el 30% en tronco o abdomen y el 10% en cabeza o cuello.

Los SPB son tumores poco frecuentes. Constituyen aproximadamente un 1% del total de tumores malignos, y son responsables del 2% de la mortalidad debida a cáncer. Su incidencia estimada en la Unión Europea es de unos 5 casos nuevos al año por cada 100.000 habitantes. Los SPB son ligeramente más frecuentes en hombres que en mujeres, y pueden verse en todas la edades, incluso en niños y adolescentes. Sin embargo, la edad de máxima aparición en adultos se encuentra entre los 40 y 60 años. La gran mayoría de casos diagnosticados no están asociados a ningún factor de riesgo conocido. No obstante, en un pequeño número de casos pueden reconocerse factores predisponentes: la presencia de algunas raras enfermedades hereditarias, entre las que destaca la neurofibromatosis o enfermedad de Von Recklinghausen, que se asocia al desarrollo de algunos tipos de sarcomas; y la administración previa de radioterapia varios años antes, que se asocia al desarrollo de sarcomas postirradiación, particularmente resistentes al tratamiento.

Por otra parte, los sarcomas óseos son tumores muy infrecuentes y afectan sobre todo a niños y a adolescentes. La incidencia se estima en 1 paciente nuevo por año por cada 100.000 habitantes. Esto viene a suponer unos 400 casos nuevos al año en nuestro país. A pesar de su rareza, constituyen la quinta causa de cáncer en adolescentes y jóvenes entre 15 a 19 años. En estos pacientes, algo más de la mitad de los sarcomas óseos son osteosarcomas, una tercera parte son sarcomas de Ewing y menos del 10% son condrosarcomas. El sarcoma de Ewing es muy poco frecuente en adultos. Sin embargo, el osteosarcoma tiene una distribución por edades de tipo bimodal, esto es, con dos momentos de mayor frecuencia: uno entre los 13 a 16 años y el otro por encima de los 65 años.

Avances en sarcomas no GIST

Además de los GIST, el resto de sarcomas no GIST también han experimentado en los últimos años importantes avances en su abordaje terapéutico. Por un lado, se han ido consolidando ciertos aspectos del manejo terapéutico: 1) En enfermedad localizada de partes blandas, el tratamiento fundamental es la cirugía, pudiendo asociar radioterapia pre- o post-operatoria en sarcomas de alto riesgo; además ahora sabemos de la superioridad de los esquemas neo- o adyuvantes con antraciclinas e ifosfamida sobre otros tratamientos, si bien la decisión de administrarlo es individualizada con el paciente; 2) En sarcomas retroperitoneales no parece jugar ningún papel la radioterapia, ya sea adyuvante o neoadyuvante; 3) En enfermedad metastásica se encuentra más extendido el uso de determinados tipos de quimioterapia según el subtipo de sarcoma; 4) También se ha consolidado el uso de ciertos fármacos aprobados en los últimos años, como la trabectedina en los L-sarcomas (liposarcoma y leiomiosarcoma), pazopanib en sarcomas de partes blandas, y la eribulina en sarcomas adipocíticos.

Dada la heterogeneidad de los sarcomas, estos avances han ido ocurriendo en determinados histotipos concretos. Por ejemplo, recientemente, se ha descubierto que algunos sarcomas presentan una alteración genética muy concreta, fusiones del oncogén NTRK. Varios ensayos clínicos han demostrado la eficacia con larotrectinib y entrectinib, inhibidores específicos de esta alteración. Su uso ha sido ya aprobado por la Unión Europea así como en varios países europeos, aunque ha sido rechazado en España. Progresivamente se va entendiendo el papel de la inmunoterapia en sarcomas. Así, el uso de combinaciones basadas en antiangiogénicos e inmunoterapia es altamente eficaz en el sarcoma alveolar de partes blandas. Actualmente hay varios ensayos clínicos estudiando estos conceptos. Cabe destacar los estudios con CART en sarcoma sinovial y liposarcoma mixoide, con resultados preliminares muy prometedores.

Asimismo, existe cada vez un número mayor de ensayos clínicos en sarcomas, cada vez más dirigidos hacia subtipos concretos, ya que se basan en la inhibición de mecanismos moleculares muy específicos. Es posible que en los próximos años puedan agrandar el arsenal terapéutico actual.

Tratamiento multidisciplinar

El tratamiento de estos tumores debe ser multidisciplinar, siendo imprescindible en enfermedad localizada, y que sea valorado por un comité de expertos para decidir el plan diagnóstico y terapéutico más adecuado en cada caso. En los años recientes se ha conseguido demostrar que la supervivencia de los pacientes con sarcoma es mayor en centros expertos en esta patología. España dispone de Centros, Servicios y Unidades de Referencia (CSUR) en sarcomas.

Estos pequeños avances terapéuticos que recoge la infografía inferior, si fuesen considerados cada uno de ellos de manera aislada, podrían tener escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes. Por tanto, en Oncología, cada pequeño avance cuenta y es la suma de esos avances lo que permite obtener resultados e ir avanzando en el pronóstico de la enfermedad. Sumados han cambiado la vida de muchos pacientes.

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Los Avances en Melanoma

Avances en melanoma 2021
 

La supervivencia a 5 años desde el diagnóstico de melanoma ha mejorado de forma muy significativa en las últimas décadas, superando el 90% de los pacientes diagnosticados en estadios tempranos de la enfermedad. También el pronóstico en fases avanzadas de diseminación ha cambiado por completo. Esta ganancia en supervivencia se debe a múltiples factores. En el tratamiento adyuvante la inmunoterapia y las terapias dirigidas han supuesto un cambio de paradigma aunque continúa siendo fundamental la detección precoz que incrementa de forma más significativa las posibilidades de curación definitiva. En el melanoma metastásico, las terapias dirigidas, la inmunoterapia, el uso de virus oncolíticos y el mejor conocimiento de las vías implicadas en la aparición y progresión del melanoma han tenido también un fuerte impacto en el mejor pronóstico y aumento de la supervivencia global.

El melanoma es uno de los tumores malignos cuya incidencia ha aumentado más rápidamente en los últimos años. Para 2022, en España se estima un total de 3.377 casos nuevos en varones y 4.097 casos nuevos en mujeres por lo que la cifra total asciende a 7.474 casos estimados, según el informe de SEOM Las cifras del cáncer en España 2022. No obstante, hay que tener en cuenta que estos datos infraestiman la situación real de la patología dado que muchos casos de buen pronóstico no se incluyen en los registros académicos oficiales. Es, además, una de las principales causas de años perdidos de vida por causa oncológica.

La supervivencia a cinco años desde el diagnóstico ha mejorado de forma muy significativa en las últimas décadas, superando el 90% de los pacientes diagnosticados en estadios tempranos de la enfermedad. También el pronóstico en fases avanzadas de diseminación ha cambiado por completo.

Enfermedad localizada

Los avances en el tratamiento del melanoma se han producido desde las técnicas quirúrgicas, al poder reducirse los márgenes quirúrgicos necesarios, y, sobre todo, con la incorporación del ganglio centinela (extirpación únicamente de los primeros ganglios de drenaje linfático), reduciendo de forma significativa la morbilidad de los pacientes, al reducir los casos de linfedema. 

Sin embargo, el gran cambio se ha producido en los tratamientos adyuvantes, dirigidos a prevenir las recaídas. Hasta 2016, el único tratamiento disponible en esta situación era el interferón alfa a dosis altas, que aunque demostró un beneficio, éste era a costa de una toxicidad muy elevada.

A partir de 2016 se ha producido un cambio en el paradigma de tratamiento de estos pacientes, tras objetivarse beneficios tanto de la supervivencia libre de enfermedad como de la supervivencia global de los pacientes con la inmunoterapia, y, en especial, con los inhibidores de PD-1 nivolumab y pembrolizumab, aprobados por la FDA en 2017 y 2019 respectivamente. A estos fármacos se suma la combinación de dabrafenib y trametinib, aprobada como tratamiento adyuvante por la FDA para los pacientes con melanomas BRAF mutados en estadio III operados. Es importante tener en cuenta que estos tratamientos conllevan un riesgo de toxicidad no desdeñable para pacientes potencialmente curados, lo que debe considerarse a la hora de pautarlos  en la práctica clínica diaria.

Existe mucho interés por el escenario neoadyuvante, con varios estudios pequeños que sugieren una alta eficacia en esta situación.

A pesar de los avances realizados en el tratamiento adyuvante del melanoma hoy en día continúa siendo fundamental la detección precoz, que incrementa de modo muy considerable la posibilidad de curación definitiva de esta enfermedad.

Enfermedad avanzada

El cambio de paradigma en el tratamiento del melanoma metastásico se produce con los avances realizados en el campo de la inmunoncología tras el descubrimiento por Allison y Honjo de los receptores implicados en los puntos de control inmune CTLA-4 y PD-1, hallazgo que les valió el Premio Nobel.

La inhibición de CTLA-4 (ipilimumab) y de PD-1 (nivolumab y pembrolizumab) demostraron importantes beneficios clínicos en supervivencia global, con un porcentaje significativo de pacientes con melanoma avanzado alcanzando respuestas mantenidas, incluso tras la suspensión de dichos fármacos. Por ello, estos fármacos son hoy en día la terapia de elección en primera línea de tratamiento en melanoma BRAF nativo y forman parte de la terapia de elección en primera línea en melanoma metastásico BRAF mutado.

La combinación de ipilimumab y nivolumab se caracteriza por una alta eficacia, pero a expensas de una mayor toxicidad que hace precisa una adecuada selección de los pacientes y la administración del tratamiento en centros especializados en el manejo de efectos adversos relacionados con la autoinmunidad.

En marzo de 2022, la FDA aprobó la combinación de nivolumab y relatlimab-rmbw, un anticuerpo anti-LAG3, en primera línea de tratamiento de melanoma avanzado.

La utilización de virus oncolíticos también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del melanoma.

También en los últimos años hemos asistido a un mejor conocimiento de otras vías moleculares implicadas en la aparición y progresión del melanoma. Aproximadamente el 50% de los pacientes con melanoma tiene mutaciones en BRAF que resultan en una activación de MEK. En estos pacientes la inhibición combinada de BRAF y MEK puede detener la progresión de la enfermedad, con respuestas rápidas.

A día de hoy tres combinaciones de inhibidores de BRAF y MEK (dabrafenib/ trametinib, vemurafenib/cobimetinib y encorafenib/binimetinib) están aprobadas por la FDA y forman parte de la terapia de elección en primera línea en melanoma metastásico BRAF mutado. Con estos tratamientos pueden lograrse respuestas sostenidas en el tiempo aunque el principal problema es la aparición de resistencias.  En la práctica habitual se utilizan sobre todo de entrada en pacientes con elevada carga tumoral o en aquellos que están muy sintomáticos ya que la respuesta se produce de una forma más rápida que a la inmunoterapia. De cualquier forma, lo habitual es que los pacientes con mutaciones de BRAF V600E acaben recibiendo tanto terapia dirigida como inmunoterapia a lo largo de su evolución.

Finalmente, en julio de 2020 la FDA aprobó el tratamiento de atezolizumab asociado a vemurafenib y cobimetinib, que  demostró ser superior al tratamiento exclusivo con la combinación de terapias dirigidas.

Sin embargo, es importante saber que el éxito de las terapias dirigidas y de la inmunoterapia no ha sido tan rotundo en el manejo de los pacientes con otro tipo de melanomas como los melanomas de mucosas, el melanoma acral o el melanoma uveal y el desarrollo de fármacos eficaces en el tratamiento de estos tumores continúa siendo una actividad pendiente. Recientemente, se ha aprobado por la FDA tebentafusp-tebn en pacientes con melanoma uveal avanzado HLA-A*02:01-positivo.

Como ya hemos visto, los pequeños avances, tomados de forma conjunta sí son relevantes. De aquí el lema de la campaña de comunicación que SEOM inició en 2013 En Oncología, cada avance se escribe con mayúsculas. Estos pequeños avances, considerados cada uno de ellos de manera aislada, podrían haber sido considerados de escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes.

Los Avances en Cáncer de Páncreas

Avances cancer pancreas grafico
La quimioterapia se ha consolidado como tratamiento de referencia en los pacientes con cáncer de páncreas avanzado tanto en primera línea como en segunda línea, y la terapia personalizada se convierte en el nuevo reto. El cáncer de páncreas es el octavo tumor en frecuencia en España y, sin embargo, debido a su alta letalidad, supone la tercera causa de muerte por cáncer, siendo el responsable del 7% de las muertes por cáncer. En nuestro país se estima que se diagnosticarán 8.697 casos nuevos al año, con una mortalidad estimada para 2021 de 7.568 fallecimientos por año.
 
Así lo manifiesta la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) con motivo del Día Mundial del Cáncer de Páncreas, que se ha celebrado el 19 de noviembre, y en el marco de su campaña “En Oncología cada avance se escribe con Mayúsculas”. En 2013, SEOM puso en marcha esta campaña de comunicación con el objetivo de dar a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores.
 
En los últimos años se ha observado un incremento en la incidencia del cáncer de páncreas debido al envejecimiento poblacional, al aumento en prevalencia de la obesidad y a otros factores de riesgo como el tabaco, la pancreatitis crónica o la diabetes mellitus tipo 2, entre otros. De forma general, se recomienda una dieta saludable, abstención del hábito tabáquico y un consumo moderado de alcohol, así como la práctica regular de ejercicio físico. Cabe destacar que entre el 5-10% de los pacientes con cáncer de páncreas presentan un componente hereditario secundario a mutaciones en línea germinal, fundamentalmente en BRCA-2. Recientemente, se ha demostrado como el tratamiento personalizado con olaparib de mantenimiento puede ser una opción –todavía no aprobada en España– en el subgrupo de pacientes con cáncer de páncreas metastásico con una mutación germinal en BRCA1/2 cuya enfermedad no ha progresado a una primera línea de quimioterapia con platino.
 
Otro aspecto relevante ha sido la caracterización molecular del cáncer de páncreas, más allá de las mutaciones de BRCA 1/2, incluyendo la identificación de los genes más frecuentemente mutados (KRAS, CDKN2A, TP53 y SMAD4), así como la identificación de dianas moleculares potenciales como las traslocaciones de ALK, presentes hasta en un 1,3% de los pacientes menores de 50 años, o la expresión de hENT1, que podría predecir la respuesta a gemcitabina al menos en el contexto adyuvante. Estos avances han sido cruciales para una mejor comprensión de la enfermedad.
 
Otro aspecto novedoso importante ha sido el reconocimiento del impacto del microambiente tumoral, especialmente el del tejido estromal, no sólo como barrera que impide el acceso del tratamiento al tumor, sino como freno corporal para la diseminación tumoral. Este microambiente tumoral induce que el cáncer de páncreas sea un tumor poco inmunogénico lo que explica por qué no disponemos aún de tratamientos de inmunoterapia específicos para este tumor. Sólo un subgrupo muy limitado de tumores de páncreas con inestabilidad de microsatélites o con déficit en los mecanismos de reparación del ADN podrían beneficiarse de la inmunoterapia administrada como agente único. El próximo reto es evaluar cómo las vacunas con actividad inmunogénica pueden actuar en esta enfermedad y existen diferentes estudios en marcha que intentan evaluar su eficacia en esta enfermedad, especialmente en tumores con mutación KRAS. También parece que los tratamientos de combinación con inmunoterapia y quimioterapia podrían ser más efectivos al conseguir un efecto sinérgico con ambas estrategias.
 
Por otra parte, los avances en las técnicas de diagnóstico de la enfermedad que permiten perfilar de forma más precisa la extensión de esta, junto con una mayor especialización de la cirugía y la mejora de las distintas estrategias del tratamiento oncológico neoadyuvante (FOLFIRINOX o nab-paclitaxel – gemcitabina con o sin quimiorradioterapia), han permitido incrementar el porcentaje de resecciones tumorales completas con un menor riesgo de complicaciones. De ahí la importancia del manejo multidisciplinar de esta patología y de la realización del tratamiento quirúrgico en centros de referencia con gran experiencia y casuística. Actualmente, la afectación limitada de vasos peripancreáticos (vena mesentérica superior, vena porta, arteria mesentérica superior o arteria hepática) puede ser técnicamente resecable.
 
Asimismo, las mejoras de las técnicas radioterápicas para la enfermedad localmente avanzada, como la SBRT o la IMRT, han contribuido a la mejora de estos resultados. En el escenario adyuvante, el estudio PRODIGE-24 demostró que el tratamiento adyuvante con FOLFIRINOX modificado comparado con gemcitabina aumentaba la supervivencia y conseguía que más de un 60% de pacientes con cáncer de páncreas resecado estuviese vivo a los tres años. Sin embargo, no todos los pacientes pueden recibir esta combinación de quimioterapia después de la cirugía. Por ello, son relevantes los datos del estudio ESPAC-4 que demostró que la combinación de gemcitabina - capecitacina frente a gemcitabina aumentaba la supervivencia y puede ser una alternativa para aquellos pacientes que no son susceptibles de recibir FOLFIRNOX modificado.
 
De forma similar, en los últimos años se ha consolidado el tratamiento de primera línea con las combinaciones de quimioterapia (FOLFIRINOX y nab-paclitaxel - gemcitabina) que han logrado aumentar la supervivencia de los pacientes con cáncer de páncreas metastásico. Como se ha comentado con anterioridad, los datos del estudio POLO con olaparib de mantenimiento en cáncer de páncreas metastásico y mutación germinal en BRCA nos abre las puertas al tratamiento personalizado atendiendo al perfil molecular de esta enfermedad.
 
En segunda línea, las publicaciones del estudio CONKO-003 y el estudio NAPOLI-1 establecieron que las combinaciones de oxaliplatino o irinotecan nanoliposomal con 5-fluorouracilo podían ser alternativas de tratamiento eficaces en pacientes con buen estado general.
 
En las últimas décadas, se han logrado avances relevantes que suponen una mejoría en las expectativas de los pacientes con cáncer de páncreas, tanto en la enfermedad localizada como en la avanzada. Hoy en día, un mayor porcentaje de pacientes logran ser intervenidos, se ha reducido el porcentaje de cortos supervivientes de un 63,5% a un 50,6% y, sobre todo, ha aumentado el porcentaje de largos supervivientes de un 4,9% a un 12,7%. Estos pequeños avances están produciendo un beneficio significativo en la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes y, confiamos, lo sigamos viendo en los próximos años. La participación de los pacientes en ensayos clínicos es el método de investigación científica que nos ha permitido avanzar en el manejo multidisciplinar de esta enfermedad y sigue siendo la opción preferente de tratamiento en cualquiera de sus escenarios.