Los Avances en Linfomas
Ya en la década de los ´90 Ralf Küppers consiguió aislar células de Reed-Sternberg individuales desde los tejidos afectados y, utilizando análisis de reordenamientos genéticos, demostró que estas células son linfocitos B malignizados. Fue en este momento cuando la enfermedad pasó a denominarse “Linfoma de Hodgkin”, término que conserva en la actualidad.
En 1973, Gottlieb y colaboradores publicaron los primeros resultados en pacientes con linfomas tratados quimioterapia combinada tipo CHOP (ciclosfosfamida, adriamicina, vincristina y prednisona). Este régimen sigue siendo en la actualidad el tratamiento quimioterápico estándar en la mayoría de los linfomas no Hodgkin.
En 1994 se publica la clasificación unificada Europea/Americana (REAL). En ella se separan entidades clínicopatológicas únicas basándose en su perfil clínico, histológico, inmunohistoquímico y biológico. Fue el germen de la clasificación actual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha permitido unificar la información y avanzar más rápidamente en la mejora de la terapia. La última clasificación de la OMS incluye más de 50 entidades clínico-biológicas diferentes.
Tres años después, en 1997, se comunicaron los primeros resultados de rituximab (anticuerpo monoclonal anti-CD20) en el tratamiento de los linfomas B. Debido a su eficacia y baja toxicidad, rápidamente pasó a formar parte del tratamiento de los linfomas B indolentes en recaída.
En 2016 y 2017 acontecieron grandes novedades en los linfomas con la irrupción de las nuevas formas de inmunoterapia. En primer lugar, la inmunoterapia basada en Inhibidores del punto de control, con Nivolumab y Pemprolizumab que han demostrado resultados espectaculares en pacientes con linfoma de Hodgkin refractario y que ya se están incorporando en la práctica asistencial. Y en segundo lugar, una nueva forma de tratamiento de base inmunológica, las llamadas CAR-T-Cells que están aportando respuestas en pacientes con linfoma no Hodgkin que habían progresado a todos los tratamientos previos, aunque con un coste tóxico que, por el momento, es importante.