Cuidados
Continuos
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Enunarevisiónalemanasobre444pacientes,seanalizaelimpactodelíndicedeCharlsonenlamortalidad
de pacientes sometidos a prostatectomía simple. Los autores encuentran que, de las 19 condiciones
analizadas, sólo la insuficiencia cardiaca congestiva, la enfermedad vascular periférica, la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica y la patología renal severa se asocian a un exceso de mortalidad. Por
tanto, sugieren readaptar el índice de Charlson al menos para este subgrupo de pacientes.
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CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO
La comorbilidad es un factor pronóstico muy importante en los pacientes ancianos con tumores
de esta área. Se ha llegado a afirmar que el peso pronóstico de la comorbilidad en los pacientes
con carcinoma de laringe es superior al del estadio según la clasificación TNM.
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La intención de un estudio retrospectivo holandés fue investigar la asociación entre comorbilidad
y los tipos de complicaciones postoperatorias, con especial atención a las diferencias de
edad en los pacientes con neoplasias malignas de cabeza y cuello. La edad en este estudio,
fue sólo un predictor de complicaciones médicas; estadio del tumor fue un factor significativo
en las complicaciones quirúrgicas. Este estudio concluye que la edad en sí no parece ser una
contraindicación para cirugía de cabeza y cuello. Con la evaluación preoperatoria cuidadosa y el
análisis de riesgo debería individualizarse el tratamiento quirúrgico en estos pacientes.
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CÁNCER COLORECTAL
En una revisión retrospectiva sobre 531 pacientes con carcinoma colorectal resecado,
se analizó que parámetros influían en la supervivencia. Los autores encontraron que la
mortalidad no debida al cáncer se asociaba a estadios I y II de la clasificación TNM, índice de
Charlson elevado y estancia prolongada (más de 48 horas) en la unidad de cuidados intensivos.
Por otro lado una serie holandesa analizó la prevalencia de condiciones de comorbilidad en esta
población siendo la patología cardiovascular, el cáncer previo y la hipertensión las más comunes. No
encontraron asociación entre comorbilidad y tasa de resección, pero sí con una menor supervivencia.
En un estudio danés llevado a cabo por Ostenfeld y colaboradores, se identificaron 5.777
y 2.964 pacientes con un primario de colon o cáncer rectal, desde 2000 hasta el 2011.
Se estimó la supervivencia de acuerdo a las puntuaciones del Índice de Comorbilidad de
Charlson y se encontró que más de un tercio de los pacientes con cáncer colorrectal tenían
comorbilidad en el momento del diagnóstico, lo que se asoció con peor pronóstico. Se
observó mejoría en la supervivencia 2000-2011 para todos los niveles de comorbilidad, con
menos mejora para los pacientes de cáncer de colon con índice de Charlson alto.
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CÁNCER DE MAMA
En una revisión efectuada por Yancik en el año 2001 sobre 1800 mujeres posmenopáusicas
con cáncer de mama, se observó que en las mujeres de más de 75 años realizaban con una
frecuencia menor, estadísticamente significativa, tanto la linfadenectomía axilar como el
tratamiento adecuado de acuerdo a los consensos internacionales. Así mismo, la presencia
de diabetes, fallo renal, ictus, patología hepática, enfermedad tumoral maligna previa o
tabaquismo fueron factores significativos para una mortalidad precoz.
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