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Cuidados

Continuos

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Ecocardiografía:

es la técnica de elección para el diagnóstico no invasivo, cuantificación y seguimiento

de los derrames pericárdicos. El signo ecocardiográfico característico del taponamiento es el

colapso de las cavidades cardíacas que será tantomás específico cuantomayor número de cavidades

cardíacas colapsadas se evidencien simultáneamente.

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Pericardiocentesis diagnóstica o biopsia:

es determinante para confirmar la etiología tumoral del

errame pericárdico y establecer el tratamiento más adecuado.

Ante la sospecha de un derrame pericárdico o tamponamiento , se debe realizar el diagnóstico

diferencial con las siguientes entidades: pericarditis constrictiva, hemopericardio, pericarditis,

cardiomiopatía restrictiva e insuficiencia cardiaca congestiva.

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TRATAMIENTO

El manejo terapéutico de los pacientes con derrame pericárdico maligno no está estandarizado

y debe realizarse de forma coordinada y multidisciplinar por un equipo de oncólogos, cardiólogos y

cirujanos cardiovasculares. A la hora de decidir la terapéutica más adecuada, en cada caso individual

debe valorarse no sólo el estado general del paciente, el pronóstico de su enfermedad fundamental,

la sensibilidad tumoral a los tratamientos sistémicos y la repercusión hemodinámica de la afectación

pericárdica, sino también la experiencia del equipo en la utilización de las distintas técnicas

terapéuticas.

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Los derrames pequeños y asintomáticos pueden ser manejados de forma conservadora mediante

observación y tratamiento de la enfermedad de base. Por el contrario, la presencia de un taponamiento

cardiaco es una urgenciamédica que requiere una pericardiocentesis percutánea guiada por ecografía

por un facultativo experto, dejando un catéter intrapericárdico para drenaje del contenido pericárdico.

La pericardiocentesis, por sí sola es insuficiente para garantizar la paliación a largo plazo dada

tasas de recurrencia de hasta el 90% en los 3 meses siguientes a la realización de la citada técnica.

2

Señalar que el tratamiento sistémico puede prevenir las recurrencias hasta en el 67%de los casos. En

centros con experiencia, ante la recurrencia de un derrame pericárdico maligno, ofrecen una opción

de tratamiento no quirúrgico mediante una pericardiotomía percutánea con balón, que crea una

comunicación directa-pleuro pericárdico, lo que permite el drenaje de líquido al espacio pleural.

16,19

En casos seleccionados de derrames severos persistentes y/o taponamientos recurrentes, se puede

realizar un drenaje quirúrgico (ventana pericárdica) para drenar el líquido pericárdico dentro de la

cavidad pleural o peritoneal con el objetivo final de ofrecer una alternativa terapéutica definitiva. Para

la realización de un drenaje quirúrgico la videotoracoscopia y la pericardioscopia ofrecen el abordaje

menos invasivo. La pericardiectomía está raramente indicada a menos que el derrame se acompañe

de una pericarditis constrictiva.

RESUMEN

El derrame pericárdicomaligno es un problema grave de salud. La presentación clínica es variable,

y el paciente puede estar hemodinámicamente inestable en el contexto de un taponamiento

cardíaco. El manejo depende del pronóstico del paciente y varía desde pericardiocentesis a

cirugía cardiotorácica.