Cuidados
Continuos
205
TOXICIDAD CUTÁNEA
Los efectos adversos más frecuentemente documentados con los IEGFR son los derivados
de la toxicidad dermatológica. Ocurre en un 50-100% de los pacientes sometidos a
tratamiento, siendo dicha toxicidad más florida con Cetuximab y Panitumumab. La forma
más común de presentación es la llamada reacción papulopustular o rash acneiforme,
que afecta al 60-80% de los pacientes. Es generalmente de leve a moderada y severa
únicamente en 5-20% de los mismos. Se define como una erupción dermatológica
confinada fundamentalmente a zonas ricas en glándulas sebáceas como son: cara, cuello,
zona retroauricular, espalda, parte superior de tórax y cuero cabelludo, pudiendo afectar
a otras zonas pero siempre respetando las palmas de las manos y las plantas de los pies
3
.
La erupción es dosis dependiente y tiende a ser más severa, más frecuente y extensa con
los anticuerpos monoclonales que con los ITK
4
. La cronología de esta toxicidad pasa por
distintas fases:
•
Alteración sensitiva con eritema y edema (semana 0-1) en las zonas afectas,
•
Erupción papulopustular (semanas 1-3)
•
Fase de costra (semanas 3-5),
•
Zona de eritemato-telangiectasia.
Normalmente el rash se resuelve en unas 4-6 semanas desde la aparición, quedando en la zona
afecta una evidente sequedad cutánea
4
.
Por lo que respecta a los mecanismos fisiopatológicos que generan esta toxicidad, se sabe
que EGFR juega un papel crítico e importante en la epidermis, estimulando el crecimiento
de la misma, inhibiendo la diferenciación celular, protegiendo frente al daño inducido por
la radiación ultravioleta, y acelerando la cicatrización de las heridas. EGFR se expresa
en los queratinocitos de la epidermis, en las glándulas ecrinas sebáceas, y en el epitelio
del folículo piloso. Por tanto, la inhibición del EGFR por los distintos fármacos conlleva
a cambios a estos niveles, alterando la proliferación del queratinocito, su diferenciación
y migración, y en definitiva, su fisiología. Estos hechos podrían explicar la xerosis y la
reacción papulopustular
4
.
Otras toxicidades cutáneas
3,4
que pueden aparecer en relación al uso de IEGFR incluyen:
•
La xerosis o sequedad cutánea: principalmente en pacientes de edad avanzada, que han
llevado tratamiento previo con citotóxicos y que presentan historia de eczema atópico.
Presenta una frecuencia de aparición en torno al 10%.
•
Los cambios ungueales: aparecen en el 10-15% de los pacientes y se trata de un evento
tardío (raramente aparece antes de las 8 semanas de tratamiento). Se caracterizan
porque las uñas tienden a crecer más lentamente, a tener mayor fragilidad y tendencia a
romperse. Puede aparecer paroniquia, manifestándose como inflamación del lecho ungueal
(habitualmente del primer dedo), dolor y asemejando una uña encarnada.
•
Los cambios a nivel piloso se definen por tricomegalia, crecimiento más lento del pelo del
cuero cabelludo que se vuelve más fino y rizado, e hipertricosis en la zona facial