Cuidados
Continuos
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Evitar manipulación en miembro afecto (inyecciones, tomas de tensión arterial, administracones
intravenosas...)
Evitar toda punción o herida en la piel. Cuidar meticulosamente la piel, las uñas y las cutículas.
Ocuparse inmdediatamente de todas las heridas, pequeñas o grandes. Hacer uso de antibióticos
tópicos o sistémicos cuando corresponda.
Evitar mangas y accesosrios ajustados, y evitar la constricción que pueda causar una ropa interior
inapropiada
Evitar el calor (quemaduras solares, saunas, baños, rayos UVA...)
Evitar ejercicios violentos o agotadores. Realizar ejercicio aeróbico que implique al brazo afecto
solo cuando este se encuentra bien sujeto por ropa adecuada.
Dado que el linfedema puede darse incluso varias décadas tras el tratamiento, es adecuado advertir
a los pacientes que estas precauciones se deben tomar de manera indefinida.
No existe evidencia que sustente unas determinadas recomendaciones. Por lo tanto, las precauciones
se guían por las fisiopatología y se fundamenta en dos principios generales: no incrementar la
producción linfática, que es directamente proporcional al flujo sanguíneo, y no aumentar el bloqueo
del transporte linfático.
Es esencial informar adecuadamente a los pacientes que han sido tratados quirúrgicamente con
linfadenectomía en algún miembro sobre las medidas recomendables para evitar la aparición del
linfedema.
RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN