Cuidados
Continuos
308
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
El inicio suele ser insidioso y progresivo, aunque en algunos casos, el debut puede ser brusco y
estar en relación a una infección, un traumatismo o la picadura de un insecto. Dos tercios son
unilaterales, aunque la lateralidad depende de la causa que lo produce.
Al inicio, hay edema en el miembro afecto, con piel de tacto suave y aspecto de piel de naranja.
Cuando el linfedema se hace progresivo desaparece la piel de naranja como consecuencia de
la fibrosis intersticial. En esta fase evolutiva, el paciente referirá sensación de pesadez, tirantez,
leve molestia o incluso dolor en el miembro afectado. Con el empeoramiento del linfedema, el
engrosamiento dérmico se manifiesta, por fibrosis cutánea. La piel suprayacente se convierte en
hiperqueratósica, y puede evolucionar a lesiones cutáneas verrucosas y vesiculares.
En etapas posteriores del linfedema, los pacientes pueden desarrollar una dificultad de movimiento
en la extremidad afectada como consecuencia del aumento de peso. En esta fase, suele existir
limitación en la capacidad para realizar actividades de la vida diaria.
6
A las manifestaciones físicas, se asocian sus efectos psicosociales, ya que el linfedema afecta a
las actividades ordinarias de la vida diaria, incluyendo las tareas propias del hogar, las deportivas
o de ocio, y las referentes al desarrollo del trabajo, lo que incide negativamente en la calidad
de vida
7
.
DIAGNÓSTICO
La orientación diagnóstica se puede llevar a cabo mediante una correcta anamnesis y exploración
física. Las exploraciones complementarias disponibles se deberían reservar para los casos en
que con la anamnesis y la exploración física no se pueda llegar a un diagnóstico claro. En estos
casos suele bastar con un Eco-Doppler con transductor vascular de 7,5 a 10 mhz, en manos
de un operador bien entrenado, para diferenciarlo de un lipoedema o un edema inespecífico, y
descartar una insuficiencia venosa agregada. Se debe observar el grado de fibrosis y la presencia
de lagunas linfáticas. Es el examen de elección fácil, rápido y no invasivo. Otros exámenes como
la linfangiocintigrafía, TC, RNM y linfangiomagnetogramas, por coste, invasividad y complejidad
debieran ser utilizados en casos excepcionales, precirugía o para fines investigacionales, pero no
para la práctica diaria.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El linfedema suele ser unilateral, crónico, duro y no cede con el decúbito. Si es de inicio agudo,
pensaremos en una trombosis venosa profunda, y si es crónico, por insuficiencia venosa crónica.
En este último, puede ser unilateral o bilateral, existe empastamiento muscular blando y suele
mejorar o ceder con el decúbito, dependiendo de la cronicidad. Pensaremos causa sistémica
si, agudo o crónico, es bilateral, de consistencia blanda (deja fóvea) y cede parcialmente con el
decúbito.
La tabla de la imagen 3 muestra el diagnóstico diferencial del linfedema, según los síntomas
ssean uni o bilaterales. Las fotografías de la parte inferior muestran, por orden de aparición, una
trombosis venosa profunda, un edema traumático, la hipertrofia de un miembro inferior, edema
de la insuficiencia cardiaca, lipoedema y edema de la nefropatía.