Cuidados
Continuos
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Cinesiterapia
Parte del tratamiento contra los linfedemas implica la realización de ciertos ejercicios físicos
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,
diseñados específicamente para actuar en tres niveles:
•
Primer nivel.
Buscarán vaciar las cadenas ganglionares próximas a los grandes colectores.
•
Segundo nivel.
Incluye ejercicios que buscan mejorar el trabajo de la bomba muscular
linfática y favorecer el drenaje a través del tejido intersticial.
•
Tercer nivel.
Ayudan a movilizar las articulaciones y las zonas edematizadas.
Además fortalecen la extremidad afectada. A título general, cualquier ejercicio físico que
favorezca el control del sobrepeso será favorable para quienes padecen linfedemas. Los más
recomendables son la natación o aquagym, y el Tai-Chi. Sin embargo, se deberían evitar
ejercicios como el aerobic o el trampolín, que pueden ocasionar daños. Por su parte, los
chorros de agua fría también pueden ser beneficiosos para mejorar el linfedema.
Vendajes compresivos
Resultan parte fundamental del tratamiento y control del linfedema, y se realizan ya sea con
vendajes compresivos o con medias elásticas, con la recomendación general de que se utilicen
los tejidos más finos que la compresión necesaria permita
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. Esto es así porque se deben evitar
definitivamente zonas de estrangulamiento en la piel, y además garantizar que la compresión
sea confortable y decreciente (mayor en pierna o antebrazo y menor en muslo o brazo). Las
vendas se utilizan mientras se realiza el drenaje linfático manual y deben ser colocadas por el
fisioterapeuta tras la finalización de cada sesión y mantenidas durante el descanso nocturno. Las
medias elásticas hechas a medida deben tener una compresión extra-fuerte (>60 mm Hg). Al
igual que las vendas, se utilizan al concluir la sesión de DLM. Por lo general su colocación puede
ser dificultosa, sobre todo para pacientes mayores. Deben colocarse por la mañana, antes de
levantarse de la cama y retirase al finalizar el día para sustituirlas por el vendaje compresivo.
Por lo general, para la colocación de este último en forma correcta es necesaria la asistencia de
una persona.
El kinesiotape es una técnica nacida hacia los 70’s en Corea y Japón. Se trata de una cinta elástica
adhesiva fabricada con un grosor, peso y elasticidad similares al de la piel humana. Además de
ser hipoalergénica, es resistente al agua y elástica longitudinalmente. Fue desarrollada para
facilitar los movimientos y simularlos durante el reposo, ayudando en la función muscular sin
limitar los movimientos corporales. Basada en el concepto de que la actividad muscular es
imprescindible para recuperar la salud, el kinesiotape logra mejorar la circulación sanguínea
y linfática, pero además tiene efectos analgésicos, mejora de la movilidad articular y normaliza
el tono muscular. El mecanismo de actuación sobre el linfedema se genera al producir una
elevación de la piel, creando más espacio en la zona del subcutáneo, donde se encuentran los
vasos iniciales linfáticos (linfangiones), los capilares y diversos receptores aferentes y eferentes.
Tal elevación disminuye de modo inmediato la presión, restableciendo la circulación sanguínea
y la evacuación linfática. Pero además, el movimiento del paciente provoca que el kinesiotape
realice un bombeo que estimula la circulación linfática durante todo el día. La colocación del
kinesiotape dependerá de la zona a tratar. No obstante, lo común es que se recurra a tiras largas
y finas con una ligera tensión. Es muy importante la dirección de colocación de las tiras para