Cuidados
Continuos
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Más recientemente se ha comparado el cuestionario VES-13 con los criterios de Linda Fried
(proyecto “
Cardiovascular Health Study
” [CHS]), observándose una mayor sensibilidad con esta
segunda herramienta de cribado.
Sin embargo, a pesar de que se trata del cuestionario más difundido y más utilizado en cuanto al
cribado de fragilidad, algunos autores consideran que el VES-13 no puede reemplazar ni sustituir
a la VGI, porque, según los distintos estudios en los que se ha empleado, su valor predictivo
negativo no supera el 70% y, como consecuencia, no permite definir bien quiénes son los
ancianos candidatos a un estudio más profundo, es decir, a la VGI
(12)
.
El cuestionario G-8 tiene una sensibilidad del 85% y una especificidad del 65% para un punto
de corte de 14 puntos. Este cuestionario, según los autores, es una buena herramienta de
cribado de fragilidad.
El
Groningen Frailty Index
(GFI) es un sencillo instrumento de cribado de fragilidad, y, según
algunos autores, permite predecir el riesgo de mortalidad asociado al tratamiento con
quimioterapia. Se necesitan más estudios en los que se analice su capacidad predictora
de fragilidad.
En la actualidad, fruto de la preocupación por disponer de una herramienta rápida y fácil
de aplicar en la consulta, con la que evaluar al anciano oncológico, se están aplicando
otros cuestionarios en este grupo de la población. En un estudio publicado recientemente,
se analizó el índice SOF (
Study of Osteoporotic Fractures
) como predictor de fragilidad. Su
sensibilidad, en comparación con la VGI fue del 89% (IC 95%: 84,7-92,5%) y su especificidad,
del 81,1% (IC 95%: 73,2-87,5%). Los autores consideran que se trata de otra herramienta de
cribado a ser utilizada en este grupo poblacional.
Por otro lado, el cuestionario de Barber es el más empleado en España a nivel ambulatorio.
El cuestionario de Barber sólo se ha utilizado en una ocasión en el ámbito de la Oncogeriatría
(estudio español), y se observó que su correlación con la VGI y su capacidad para predecir
fragilidad no es alta.
Por último,
Hamaker et al
han llevado a cabo una revisión sistemática de distintos
cuestionarios de cribado en ancianos oncológicos (VES-13,
Triage Risk Screening Tool
[TRST], G8, GFI, Barber, criterios de Linda Fried y la VGI abreviada), y concluyen que,
por el momento, ninguna de las herramientas de cribado tiene un adecuado poder
discriminativo
(13)
.
Aunque la finalidad de todos estos cuestionarios es la de abreviar la valoración del anciano
en la consulta de Oncología, y la selección de aquellos pacientes que podrán tolerar o no
el tratamiento con citostáticos, también se han diseñado dos modelos de predicción de
toxicidad para estos pacientes, el índice CRASH (
Chemotherapy Risk Assessment Scale for
High-Age Patients
), de Extermann et al, y el índice de Hurria et al. Según el índice CRASH,
los predictores de toxicidad hematológica son el número de linfocitos, los niveles de
aspartato aminotransferasa (AST), la puntuación en las actividades instrumentales de la vida
diaria, el nivel de lactacto deshidrogenasa y la presión arterial diastólica; y los predictores de
toxicidad no hematológica fueron el nivel de hemoglobina, el aclaramiento de creatinina, la
albuminemia, la autopercepción del estado de salud, la situación basal (medida mediante ECOG-
PS), el estado cognitivo (evaluado mediante el cuestionario Mini-Mental), y el estado nutricional
(medido mediante la escala Mini-Nutritional Assessment)
(14)
.