Cuidados
Continuos
194
Inhibidores EGFR:
Gefitinib y erlotinib, indicados en carcinoma no microcítico de pulmón, producen
en el 80%de los pacientes una erupción acneiforme pápulo pustular difusa dosis dependiente que es
más frecuente con erlotinib; constituye su toxicidad limitante de dosis. Estas lesiones afectan áreas
seborreicas (cara, cuello, zona superior del tronco y espalda) y pueden acompañarse de prurito.
Aparece desde pocos días a unas semanas tras el inicio del tratamiento, alcanzando el máximo a las
3 semanas. La erupción es reversible y por lo general va desapareciendo conforme se continúa el
tratamiento con EGFRI o se suspende definitivamente. Hay estudios que demuestran una correlación
positiva entre el grado de erupción y la actividad antitumoral. La patogenia y tratamiento sigue las
mismas directrices referidas para cetuximab. Las fisuras son grietas en la piel causadas por xerosis
en áreas donde la epidermis es gruesa (puntas de los dedos y pliegues de las uñas) y se acompañan
de diferentes grados de dolor. La xerosis se manifiesta como piel seca, escamosa y que provoca dolor
o prurito, particularmente en brazos y piernas y en zonas de la piel afectadas previamente por una
erupción acneiforme. Conforme avanza, asocia eritema o prurito y puede limitar las actividades de la
vida diaria (AVD). Otras reacciones que podemos encontrar son paroniquia, anormalidades del cabello
y tricomegalia. Afatinib: es un EGFRI irreversible indicado en adenocarcinoma pulmón no microcítico
con mutación EGFR, produce exantema (65%) y paroniquia (57%).
Inhibidores multiquinasas:
Sorafenib y sunitinib, cuya toxicidad más frecuente es una reacción
cutánea mano-pie (EPP), en forma de ampollas o hiperqueratosis en regiones traumáticas o de
fricción. En ocasiones, también pueden aparecer en regiones periungueales. Estos síntomas
pueden acompañarse de parestesias y rubor. También puede aparecer despigmentación de piel y
pelo. Se han descrito pacientes tratados con sorafenib que han desarrollado queratoacantomas y
carcinomas de células escamosas cutáneos, en estos casos se recomienda la escisión quirúrgica.
Pazopanib es otro inhibidor multiquinasas, cuyo efecto más característico es el cambio de
coloración del cabello (a gris/blanco), aunque también podemos encontrar erupción cutánea,
alopecia, despigmentación de la piel, hiperhidrosis o piel seca.
Vandetanib: inhibidor de VEGFR, EGFR y RET, indicado en cáncer medular de tiroides metastásico,
produce exantema leve (67%) y fotosensibilidad.
Inhibidores RAF:
Vemurafenib y dabrafenib son inhibidores tipo I, aprobados para el tratamiento
del melanoma metastásico con mutación BRAF V600E. Se han descrito reacciones graves de
hipersensibilidad: síndrome de Stevens-Johnson, necrolisis epidérmica tóxica o exantema
generalizado. En estos casos se debe interrumpir el tratamiento de forma permanente. También
se ha asociado con la aparición de carcinoma de células escamosas, queratoacantomas y nuevos
melanomas cutáneos; éstos últimos sin que exista una asociación clara confirmada; se recomienda
en estos pacientes, en seguimiento estrecho y coordinado con dermatólogos para un diagnóstico y
tratamiento temprano de estas lesiones. Un 68% de los pacientes desarrolla un exantema foliculo-
céntrico en tronco y en la cara y en ocasiones evoluciona hacia un eritema coalescente, afectando
caras extensoras de las extremidades, abdomen y espalda; puede asociar prurito. También es
típica una marcada fotosensibilidad con exposiciones bajas a luz ultravioleta A (40% pacientes) por
lo que se recomienda una especial educación del paciente para que evite exposiciones solares y use
adecuadamente cremas con filtro solar (SPF≥ 30) varias veces al día. Otros efectos relacionados
son hiperqueratosis plantar, queratosis actínica, paniculitis (semejando eritema nodoso), alopecia
o sequedad cutánea. Parece que la toxicidad cutánea gº3 es mayor con la secuencia de tratamiento
ipilimumab-vemurafenib.