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Toxicidad cutanea, alopecia

y organos de los sentidos

Dra. Encarnación Adrover Cebriá

F.E.A. Servicio de Oncología Médica.

Complejo Hospitalario Universitario. Albacete

Dra. Sandra García Nieto

M.I.R. IV. Servicio de Oncología Médica.

Complejo Hospitalario Universitario. Albacete

La piel es el órgano de mayor tamaño del ser humano: nos defiende y a su vez nos ayuda a

interrelacionar con el medio que nos rodea; en la época en la que vivimos de intercomunicación

constante, la imagen corporal tiene una especial importancia y en el caso de pacientes oncológicos,

la piel puede ser un fiel reflejo de polimedicación (interacciones medicamentosas, reacciones

de hipersensibilidad..), afectación directa o indirecta del cáncer subyacente, o de las terapias

antineoplásicas. Todas las estructuras de la piel pueden verse afectadas por la quimioterapia.

El daño en los anejos especialmente el cabello (alopecia) y las uñas, constituyen una verdadera

limitación en las actividades sociales de los pacientes y dificultan su integración sociolaboral.

Entre los efectos adversos cutáneos los más frecuentes son hiperpigmentación, eritema y

fototoxicidad; en ocasiones alcanzan grados severos pero muy rara vez requieren suspensión del

tratamiento, en general es suficiente con adaptar las dosis o instaurar terapias de prevención

y control. Se especula que la toxicidad dermatológica deriva de la acción antimitótica de los

fármacos o por reacciones de hipersensibilidad pero, lo cierto es que, la patogenia de la mayoría

de estas reacciones cutáneas es desconocida, máxime si hablamos de terapias biológicas.

Reconocerlas y manejarlas es fundamental para optimizar el control de los síntomas, prevenir la

morbilidad asociada al tratamiento y facilitar la continuidad de la terapia anti cancerosa.

EFECTOS DÉRMICOS DE LOS AGENTES BIOLÓGICOS

En los últimos 10 años hemos asistido a una ingente aparición de terapias biológicas dirigidas contra rutas

metabólicas alteradas en el desarrollo del cáncer. Muchos de estos agentes tienen una toxicidad y vía de

administración oral másmanejables que la quimioterapia convencional-inespecífica cuandomenos- pero

están asociados a complicaciones dermatológicas variadas en grado y forma, limitantes de dosis para la

mayoría. Dado el beneficio obtenido con estas nuevas drogas, un manejo clínico dermatológico correcto

es imprescindible. Se recomienda al lector consultar la ficha técnica de los fármacos que pasamos a

describir en el siguiente apartado.

A INHIBIDORES TIROSIN-QUINASA (ITK)

Esta familia alberga un gran número de moléculas con indicaciones diferentes, presentando de forma

común toxicidad cutánea como efecto de clase. Dependiendo de qué agente se utilice, obtendremos

diferentes grados de toxicidad.