Background Image
Previous Page  120 / 510 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 120 / 510 Next Page
Page Background

119

Alteraciones de la Coagulacion. Manejo

de la Enfermedad Tromboembolica

y Trombosis Venosa Profunda

Dr. Andrés J. Muñoz Martín

Médico adjunto. Unidad de Tumores Digestivos. Servicio de Oncología Médica.

Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid.

Dra. Sara Pérez Ramírez

MIR V. Servicio de Oncología Médica.

Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid.

Dra. Pilar García Alfonso

Jefe de Sección. Unidad de Tumores Digestivos. Servicio de Oncología Médica.

Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid.

La enfermedad tromboembólica venosa (ETV) es una de las principales causas de

morbilidad y mortalidad en los pacientes con cáncer

1

. Clásicamente se afirma que el

riesgo de ETV en los pacientes oncológicos es cuatro veces superior en comparación

con los pacientes sin cáncer. La incidencia global de ETV asociada al cáncer no es bien

conocida, se estima que afecta aproximadamente a 12,6 casos por 1.000 personas-año,

sin embargo recientemente se han comunicado incidencias anuales que alcanzan el 20%-

30% de los pacientes estudiados dependiendo del tumor, estadio y comorbilidad asociada.

En las dos últimas décadas se ha observado un incremento significativo de la ETV en los

pacientes con cáncer, entre las causas relacionadas destacan: mejoría de los métodos

diagnósticos con la introducción del TAC helicoidal, uso de nuevo fármacos procoagulantes

(eritropoyetinas y fármacos antiangiogénicos), mejoría de la supervivencia global de los

pacientes oncológicos e incremento del interés y mejor conocimiento de esta enfermedad

por parte de los oncólogos. El desarrollo de un evento trombomebólico se asocia con un

descenso significativo de la supervivencia, triplicando el riesgo de muerte a 4 meses. La

relación entre ETV y mal pronóstico puede ser un marcador subrogado de una biología

tumoral adversa.

FACTORES DE RIESGO ETV

Clásicamente los factores de riesgo se clasifican en: factores dependientes del paciente,

tumor y tratamiento (Tabla 1). El riesgo de ETV no es igual en todos los pacientes con

cáncer incluso el riesgo varía de forma significativa en un mismo paciente a lo largo de la

evolución de la enfermedad, siendo el riesgo más elevado en los 3-6 primeros meses tras

el diagnóstico oncológico.

Los tumores sólidos con mayor riesgo de ETV son: páncreas, estómago, pulmón, riñón,

ovario y los tumores cerebrales. Por el contrario entre las neoplasias con menor riesgo de

desarrollar un evento tromembólico venos se encuentran el cáncer de mama y los tumores

epidermoides de cabeza y cuello

2

.