Cuidados
Continuos
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La Guía NCCN (versión 2.2014) también establece unas directrices y advertencias sobre el empleo
de AE en el tratamiento de la anemia inducida por quimioterapia
14
.
En pacientes con anemia sintomática ( niveles de hb entre 7-9 g/dl) o asintomáticos con
comorbilidad (insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad coronaria, enfermedad pulmonar
o enfermedad vascular cerebral..), la Guía considera la transfusión de hematíes como primera
opción.
Se recomienda el empleo de AE en pacientes con niveles de hb
<
11 g/dl o
>
2 g/dl por debajo de
los niveles basales, siguiendo las indicaciones de la FDA en cuanto a dosificación y ajustes de
dosis. Además, aconsejan sopesar riesgos y beneficios en cuanto al uso de AE versus transfusión
de hematíes.
No recomiendan el empleo de AE en pacientes que reciben quimioterapia con intención curativa.
Además recomiendan los suplementos con hierro i.v en casos de déficit absoluto de hierro
(ferritina
<
30 ng/ml e IST
<
15%) y como coadyuvantes al tratamiento con AE cuando existe déficit
funcional de hierro ( ferritina
<
800 ng/ml e IST
<
20%). Se ha demostrado que éstos incrementan
la respuesta a AE.
En cuanto a aspectos de seguridad, la Guía menciona el descenso en supervivencia reportado
en varios estudios
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cuando se emplearon AE para el tratamiento de la anemia inducida por
quimioterapia con niveles de hb diana por encima de 12 g/dl, así como otro estudio en el que los
AE se emplearon en pacientes que no recibían quimioterapia.
Tambiénseadviertedel incrementodel riesgo tromboembólico (del 48al 69%según4metaanálisis)
a tener en cuenta cuando se emplean AE, por lo que se recomienda especial precaución cuando
existen factores de riesgo para trombosis: historia previa de tromboembolismo, mutación,
hipercoagulabilidad, niveles elevados de plaquetas, HTA, esteroides, inmovilización prolongada,
cirugía reciente, ciertos tratamientos del mieloma, tratamientos hormonales..).
CONCLUSIONES
El tratamiento de la anemia en pacientes oncológicos es un aspecto fundamental a ser tenido
en cuenta por la elevada prevalencia que presenta y por la importante repercusión que presenta
en la calidad de vida, y que con frecuencia es infravalorado e infratratado. En los últimos años
se han desarrollado agentes eritropoyéticos especificos como las epoetinas y darbapoetinas,
especialmente dirigidos al tratamiento de la anemia inducida por quimioterapia. El empleo
correcto de estos agentes ajustados a las indicaciones de la FDA y de las distintas Guías de
Práctica Clínica internacionales, ha mostrado disminuir los requerimientos transfusionales y una
mejora en la calidad de vida de los pacientes. Es fundamental considerar unos niveles de hb
diana, que las guías establecen en torno a 12 g/dl, y que no se deben sobrepasar, por haberse
demostrado en diversos estudios un incremento de la mortalidad. Además, se debe tener en
cuenta el incremento del riesgo tromboembólico con el empleo de estos agentes.
También se recomienda el empleo de suplementos de hierro intravenoso conjuntamente con
los agentes eritropoyéticos cuando estén indicados, por demostrar incremento de respuesta
a éstos.