Cuidados
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d. Actuación en la Sedación Terminal
Cuando a pesar de los esfuerzos realizados para controlar los síntomas, no tenemos alternativas
médicas para hacerlo o la situación es insostenible para el paciente (dolor intratable, sangrado
masivo irrecuperable, delirio, disnea, vómitos incoercibles, distrés psicológico o crisis de pánico)
hemos de plantear la sedación.
Idealmente deberíamos anteponernos a la situación y hablar con el paciente y la familia la
posibilidad de sedación si llegara el caso y su opinión sobre el momento de hacerla
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.
Proponemos la siguiente secuencia de actuación:
1.
Informar de que al final de la enfermedad, si no encontramos otra manera de hacerlo, podríamos
necesitar dormir/sedar al enfermo para controlar síntomas de difícil control.
2.
Plantear la sedación en la fase final de la enfermedad, pero antes de que preveamos que será
necesaria o cuando el paciente plantee la posibilidad en algún momento evolutivo de la enfermedad.
3.
Hacerlo especialmente en situaciones en las que se prevea un final de difícil control sintomático sin
esperar a que sea algo abrupto e inesperado.
4.
Asegurarnos que el paciente comprende el porqué de la medida y dar apoyo psicológico ante la
reacción emocional que producirá plantear esta medida.
5.
La familia debe estar implicada en el proceso de comunicación.
6.
Anotar en la historia clínica que el paciente y la familia da su consentimiento llegado el caso o en
el momento final y que se ha hablado del tema.
e. Derivación a la Unidad de Cuidados Paliativos:
El paso a la Unidad de Cuidados Paliativos (UCP) es uno de los procesos de comunicación que
más afecta a la psicología del paciente oncológico pues significa en la mayoría de los casos la
pérdida de esperanzas de curación, el fallo de los tratamientos oncológicos y el mal control
sintomático que requiere una atención específica sobre ellos en dicha unidad.