Cuidados
Continuos
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La familia ha sido siempre la principal responsable de los cuidados y los cambios
sociolaborales, no han modificado prácticamente la responsabilidad de éstos , de forma
que sólo una mínima parte están cubiertos por los recursos sanitarios. M.A. Duran
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afirmaba en 1991, que mientras el sistema sanitario formal dispensa un 12% del tiempo
total dedicado a la salud, el 88% restante forma parte del trabajo realizado en el ámbito
doméstico. Un estudio sobre solidaridad familiar y vejez
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, confirmó la hipótesis de que la
familia es la principal proveedora de cuidados. Las condiciones de nuestra sociedad han
variado y la figura del cuidador principal se ha diversificado.
Aunque la familia ejerce globalmente la función de cuidado, siempre existe una persona
que asume la mayor parte de éstos , ó al menos la responsabilidad y coordinación de los
mismos.
El cuidador principal: es quien asume la mayor parte de los cuidados, la responsabilidad de
los mismos; suele guardar relación familiar de primer grado, implicado emocionalmente
y que en una mayoría de los casos carece de formación para ello. Soporta la mayor carga
física y emocional
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. El cuidador secundario , suele ser otro familiar que da apoyo al anterior
y constituye uno de los elementos de soporte familiar más importante. El cuidador formal
no profesional es el que participa en el cuidado de personas recibiendo una remuneración
y sin tener una formación específica
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.
Convertirse en cuidadora es un proceso que puede ser progresivo ó repentino según el
ámbito sociocultural y geográfico en el que se sitúe
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, de forma que mientras en algunas
culturas es asumido como algo intrínseco a determinados roles familiares, en otras
sociedades surge como la cobertura a una necesidad. La labor del cuidador principal
comprende varios aspectos
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:
•
Garantizar la atención completa de la persona enferma.
•
Atención de forma continuada , abarcando tanto los aspectos físicos y emocionales.
•
Representa el deseo familiar de cuidar al paciente en el domicilio.
•
A menudo , supone una serie importante de cambios en su vida laboral y familiar, con una
limitación en sus relaciones interpersonales . Si el cuidador principal es de edad avanzada
las cargas de trabajo son de gran intensidad
11.
•
Al cansancio físico y el agotamiento hay que añadir en ocasiones los trastornos del estado de
ánimo, generando cuadros de depresión, y percibiendo una sensación de soledad y
aislamiento por parte de la sociedad, con recursos sociales escasos e inadecuados.
LA FAMILIA COMO DADORA Y RECEPTORA DE CUIDADOS
Una vez establecida la familia como la principal promotora de los cuidados del paciente, su papel como
receptora de cuidados debe de ser tenido en cuenta. La familia, será la encargada de aunar los recursos
necesarios para la cobertura de las necesidades del paciente: sanitarias, sociales , psicológicas y
espirituales, como corresponde a la universalidad del ser humano. Los diferentes componentes del
cuidado variarán dependiendo de las fases de la enfermedad . Podemos distribuirlas según éstas