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Cuidados

Continuos

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b. Actuación ante El Enfermo “Hostil”

El enfermo hostil confunde y desborda al personal sanitario, generando en éste una respuesta

defensiva igualmente agresiva que en nada ayuda a resolver el problema 1. En esta situación es

importante:

1.

Evitar una postura defensiva.

2.

No interpretar la hostilidad como un ataque personal. Generalmente surge de la impotencia y el

malestar de estar gravemente enfermo.

3.

Reconocer la hostilidad y empatizar con el enfermo: “Entiendo que saber que tiene un cáncer le pueda

hacer sentir tanta ira...”

4.

Permitir y facilitar la expresión de la hostilidad.

5.

Cuando la hostilidad se descontrole y perpetúe, contener y poner límites a su expresión.

6.

Identificar lomás temido por el enfermo hostil. La hostilidad suele encubrir un temor concreto o tristeza.

7.

Identificar las necesidades emocionales del enfermo.

8.

Aclarar al enfermo el impacto que tiene su hostilidad sobre el personal para que pueda controlarla.

9.

NO DEJARSE INTIMIDAR.

10.

Si fuera necesario estar preparado para una posible agresión y pedir ayuda (intentar no estar solo).

c. Actuación ante El Enfermo “Negador”

La negación es un mecanismo de defensa (inconsciente) que aparece cuando un individuo siente la

necesidad de protegerse psicológicamente de una situación amenazante, ansiógena o dolorosa

1

.

Las pautas para manejar al enfermo en negación incluyen:

1.

Identificar aquellas conductas, verbalizaciones y planes de futuro del enfermo que sonmanifestación

de la negación.

2.

Respetar la negación: no forzar al enfermo a enfrentarse a información para la que aun no está

preparado psicológicamente, a no ser que interfiera con la preparación del tratamiento. La negación

suele desmontarse gradualmente y por sí sola con la evolución de la enfermedad.

3.

Formular preguntas de manera adecuada. Las preguntas cerradas eluden a la razón, no al

sentimiento; bloquean y distancian. Las preguntas abiertas no dañan pero tampoco ayudan. Un

ejemplo:

“No puede ser, si yo me encuentro perfectamente, usted debe haberse equivocado (¿no puede

ser un error?, los médicos también se equivocan...). Entiendo, Sr. Pérez que le resulte duro creer lo que

le estoy diciendo, especialmente dado que está usted asintomático... (hacer ahora un silencio)”