Cuidados
Continuos
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De todas las herramientas de las que disponemos en la actualidad, el ejercicio físico y los
tratamientos psicooncológicos nos aportan un amplio margen de beneficios en los supervivientes
de cáncer como es la disminución en la fatiga, depresión y ansiedad; consecuentemente aportarán
una mejora en la calidad de vida de los pacientes.
ALTERACIONES DEL SUEÑO EN EL PACIENTE ONCOLÓGICO
Las alteraciones del sueño según la International Classification of Sleep Disorders en su segunda
versión (ICSD-2) se pueden agrupar, en 8 categorías: Insomnias, alteraciones del sueño relacionadas
con la respiración, hipersomnias de origen central, alteraciones del ritmo circadiano del sueño,
parasomnias, alteraciones del sueño relacionadas con movimientos, síntomas aislados del sueño y
otros que se agrupan aquellos inclasificables
10
.
Las definiciones con las que podemos trabajar en la consulta diaria son
11
:
•
Los síntomas de insomnio o sueño interrumpido: Dificultad transitoria para conciliar o mantener el
sueño, con una duración mayor de 2 semanas y en respuesta a estímulos externos que generan
ansiedad o estrés.
•
Insomnio agudo: Sueño no reparador o de baja calidad que afecta al funcionamientodiurno y de hasta
unmes de duración.
•
Síndrome de insomnio o insomnio crónico: Dificultad para conciliar el sueño o despertares nocturnos
de más de 30 minutos de duración que ocurre más de 3 noches por semana, con afectación del
funcionamiento diurno y que genera estrés, con una duraciónmayor de1-3 meses.
FISIOPATOLOGÍA DEL SUEÑO.
El ritmo circadiano, que es el ciclo diario de vigilia-sueño, está influenciado por el ciclo día-noche, la luz, las
ingestas y la interacción social, entre otros. Pero es la luz el más importante, ya que la información sobre
la cantidad de luz llega desde la retina al núcleo supraquiasmático y a la glándula pineal donde
suprime la producción de melatonina. A su vez en el núcleo supraquiasmático, la liberación de
cortisol de forma cíclica (niveles elevados matutinos y descenso vespertino), regula el ritmo
circadiano y sobre él actúan de forma retroactiva los niveles de cortisol, los cambios en los
niveles de serotonina y diversas citoquinas. Entre las citoquinas más relacionadas con el sueño,
se hallan la interleuquina-1 (IL-1), interleuquina-6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral-alpha
(TNF-a). Durante el sueño se producen picos en los niveles de IL-6 y TNF-a, y los niveles diurnos
de IL-6 están inversamente relacionados con la cantidad de sueño nocturno.
Mención especial merece la melatonina, que es la única hormona producida por la glándula
pineal, con un ritmo circadiano, de forma que los niveles plasmáticos nocturnos se pueden
multiplicar por 10. En ese ritmo circadiano participa el ciclo luz-oscuridad, pero también
señales intrínsecas independientes de la cantidad de luz. Los estudios actuales, sugieren que
la secreción nocturna de melatonina participa en el proceso de iniciación y mantenimiento del
sueño, así como el control del ritmo circadiano. Actúa sobre tres tipos de receptores, que se
localizan fundamentalmente en el núcleo supraquiasmático (MT1), retina e hipocampo (MT2) y
órganos periféricos (MT3).