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Cuidados

Continuos

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El edema es una complicación aguda que aparece en el postoperatorio inmediato y que suele

ceder con la aplicación de frio local, por ejemplo compresas de suero fisiológico. La necrosis,

que como en las ostomías digestivas aparece por un deficiente, estrecho, anillo cutáneo por

el que sobresale el estoma, precisa de tratamiento quirúrgico en función de su intensidad

variando desde la resección simple de la zona necrótica, en casos leves, a la reintervención,

en los mas graves. La hemorragia del estoma ocurre en el postoperatorio inmediato y puede

requerir intervención quirúrgica, también dependiendo de la causa y gravedad de la misma. Si la

hemorragia es tardía suele aparecer por lesión irritativa del estoma y suele ceder con frio local.

La retracción se produce a medio-largo plazo y suele ser consecuencia de un exceso de tensión

del asa ileal por pobre movilización de la misma y escasa longuitud. En ocasiones se debe a

aumento de peso del paciente. Si la retracción es ligera puede intentar solucionarse con discos

adhesivos especiales, discos convexos, pero si es intensa es preciso recurrir a la cirugía. La otra

complicación tardía mas frecuente es la aparición de hernias por el estoma. Se producen por

un fallo en la pared abdominal y varían en intensidad. Es una complicación inevitable en algunos

enfermos con orificios amplios y debilidad dela faja abdominal. Es recomendable, cuando se

aprecia la posibilidad de hernia, tomar medidas preventivas como el uso de una faja, evitar los

esfuerzos y la ganancia de peso y vigilar la progresión del tamaño de la hernia.

En este sentido cobran especial relevancia los cuidados de las urostomías practicados tras

la realización de la misma. Si la urostomía se ha practicado mediante cateter, caso de las

nefrostomías y pielostomías, es preciso atender a la fijación del cateter a la piel, a la permeabilidad

del mismo y al estado de la zona de punción. Es importante, asimismo, educar al paciente en el

cuidado de su ostomía y comprobar que el adiestramiento ha sido correcto. Es preciso mostrar

la importancia de la higiene, con lavado de manos y desinfección del estoma, despues del

manejo del mismo, así como los cuidados a realizar despues de la cura o utilización. En el caso

de las urostomías cutáneas, Bricker y ureterostomía cutánea, es preciso comprobar no solo

el grado de funcionamiento sino también la morfología del estoma, comprobando su tamaño,

adherencia a la piel periestomal, posibles lesiones cutáneas, etc. .Es importante elegir un

colector que no requiera retiradas frecuentes ya que la orina fluye continuamente, es preciso

realizar varias evacuaciones diarias de la bolsa lo que la hace mas proclive a posibilidades de

cambio. Es aconsejable utilizar bolsas de varias piezas que permiten su recambio sin retirar el

disco, lo que disminuye el daño a la piel periestomal. Por último, las urostomías continentes,

como se ha mencionado al principio, exigen un autosondaje periódico de la neovejiga a través del

pequeño estoma y con una frecuencia de 5-6 veces al día. Es importante educar al enfermo en la

técnica del sondaje para que no lesione el estoma siendo útil el uso de sondas de baja fricción.

Como en el caso de las colostomías se pueden establecer algunos consejos generales para los

enfermos urostomizados

Limpie cada dia suavemente la piel que rodea el estoma con agua tibia solamente (podría ser que

note una cantidad pequeña de sangre durante el lavado, lo cual entra dentro de la normalidad).

Seque el área con golpecitos ligeros o deje que el aire la seque.

Es posible tomar baños o duchas con la bolsa o sin ésta.

Aplíquese barreras, bordes o pastas en la piel para rodear el estoma antes de colocarse la bolsa.

Vacíe la bolsa cuando la tercera parte esté llena.