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Cuidados

Continuos

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Otros patógenos que pueden estar implicados son los hongos y los virus, principalmente en

neutropenias de alto riesgo. Son más frecuentes en tumores hematológicos debido a que la duración

de la neutropenia suele ser mayor, al uso de altas dosis de corticoides de forma prolongada y a la

utilización previa de antibioterapia.

EVALUACIÓN DEL PACIENTE CON NEUTROPENIA FEBRIL

Inicialmente debe realizarseuna anamnesis exhaustiva por aparatos y una exploración física cuidadosa,

sin olvidar mucosas, piel, zona de inserción de catéteres, zona perineal y perianal. Es importante el

conocimiento de procesos infecciosos previos, la utilización de profilaxis antibiótica, así como el uso

de corticoides para una adecuada selección del régimen antibiótico empírico. Se debe prestar especial

atención a la presencia de comorbilidades que predispongan a determinadas infecciones, así como

descartar otras causas de fiebre (fiebre de origen tumoral).

Se solicitará una determinación sanguínea completa que incluya hemograma, función renal, hepática,

iones y orina, así como una radiografía de tórax. Es importante saber que la ausencia de parámetros

infecciosos no excluye en pacientes con neutropenia, la presencia de infección. Se deben obtener,

siempre que sea posible antes de la instauración de tratamiento antibiótico, al menos dos cultivos de

sangre de diferentes lugares de punción, incluyendo los catéteres venosos cuando están presentes,

repitiéndose diariamente si persiste la fiebre

6

. De igual manera, se extraerán cultivos de otros

potenciales lugares de infección, cuando así lo indique la clínica (orina, heces, esputo, etc).

GRUPOS DE RIESGO

En la evaluación inicial de los pacientes con neutropenia febril, debemos determinar el riesgo que

tienen de sufrir complicaciones potencialmente graves que puedan ocasionar incluso la muerte del

paciente, para definir un tratamiento hospitalario o ambulatorio y la mejor antibioterapia en cada uno

de los casos. Para ello se han desarrollado sistemas para clasificar a los pacientes en bajo riesgo o

alto riesgo de complicaciones.

El primero de ellos fue el modelo de Talcott (Tabla 2) que describió por primera vez la heterogeneidad

de esta patología, estableciendo cuatro grupos de riesgo

7

. Las desventajas que tienen este modelo es

que mas de un 50% eran pacientes hematológicos, los grupos I y II eran pacientes con complicaciones

ya establecidas y el grupo III esta representado principalmente por pacientes con leucemia que no

están en respuesta tras tratamiento quimioterápico. El grupo IV lo conforman los pacientes de bajo

riesgo sin ninguna característica de los otros 3 grupos. Se realizó un estudio prospectivo y hasta un

30% de los pacientes catalogados en este grupo y dados de alta, requirió posteriormente ingreso

8

.

El sistema MASCC desarrollado por

Klastersky et al

9

. únicamente define dos grupos: bajo riesgo de

complicaciones o alto riesgo dependiendo de si la suma de ítems es mayor o igual a 21 puntos

(Tabla 3). Dos de los ítems evalúan la presencia de complicaciones ya establecidas dentro

de un sistema pronóstico de las mismas, como son la hipotensión y la deshidratación. En el

estudio inicial los pacientes que desarrollaron alguna complicación seria no llegaron al 15%,

probablemente debido a que todos los pacientes recibieron tratamiento hospitalario con un

buen soporte. El valor predictivo positivo fue del 91%. En estudios posteriores varió de un 86%

a un 93%

10,11

, quizás un valor poco asumible si decidimos realizar un tratamiento ambulatorio a los

pacientes categorizados como bajo riesgo.