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Sindrome febril en oncologia
Dra. Elvira del Barco Morillo
F.E.A. Servicio de Oncología Médica.
Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca
Dra. Rebeca Lozano Mejorada
M.I.R. V Servicio de Oncología Médica.
Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca
Dr. Ignacio Matos García
M.I.R. V Servicio de Oncología Médica.
Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca
A pesar de los avances en el conocimiento de los factores de riesgo, del diagnóstico y el tratamiento, las
infeccionescontinúansiendounacausafrecuentedemorbilidadymortalidadenlosenfermosoncológicos.El
incrementoenelnúmerodepatógenosimplicadosylaaparicióndeinfeccionesporbacteriasresistentesalos
antibióticos utilizados habitualmente constituyen un importante problema en el manejo de estos pacientes
1
.
Multitud de factores relacionados con la propia enfermedad, los tratamientos administrados
o manipulaciones iatrogénicas provocan una especial predisposición a las infecciones en el
paciente oncológico. (Tabla 1)
La neutropenia por sí misma, su intensidad, duración y velocidad de instauración constituyen el factor de
riesgo más importante para la infección. La probabilidad y severidad de la infección son inversamente
proporcionales al recuento absoluto de neutrófilos (recuentos por debajo de 100/mm
³
durante más de 3
semanas presentan una probabilidad cercana al 100%).
NEUTROPENIA FEBRIL. PÁTOGENOS IMPLICADOS.
La neutropenia febril se define como una única toma de temperatura oral
>
38,3ºC o una temperatura
de más de 38ºC durante 1 hora, en un paciente con un recuento de neutrófilos
<
500 células/microL o
<
1000 neutrófilos/microL cuando esperamos que en las próximas 48 horas descienda a menos de 500
neutrófilos/microL.
En la mayoría de las ocasiones, la neutropenia febril es debido a bacterias que forman parte de la flora
endógena. En un estudio realizado en 757 pacientes con bajo riesgo de complicaciones
2
se constataron
cultivos positivos enel 21%, en los cuales el 49%erandebidos a bacterias grampositivas, principalmente
Sthaphlylococcus aureus y epidermidis
, el 36% a bacterias gram negativas, donde destacaba la presencia
de enterobacterias, y hasta en un 15% se aislaron ambas.
En el caso de neutropenias febril de alto riesgo de complicaciones, hasta aproximadamente
el año 1980 los patógenos más frecuentemente implicados eran las bacterias gram
negativas y especialmente la
Pseudomona aeruginosa
3
. La introducción de profilaxis primaria
de neutropenia febril con quinolonas y el aumento de la colocación de catéteres venosos
centrales propició el aumento de infecciones por bacterias gram positivas. Sin embargo