Background Image
Previous Page  453 / 510 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 453 / 510 Next Page
Page Background

Cuidados

Continuos

452

MANIFESTACIONES

EMOCIONALES

MANIFESTACIONES

COGNITIVAS

MANIFESTACIONES

CONDUCTUALES

MANIFESTACIONES

FISIOLÓGICAS

Sensación de profundo

anhelo/añoranza

Incredulidad-Irrealidad Búsqueda de apoyo y

confort

Cansancio

Tristeza

Reminiscencia

deliberada

Aislamiento social

Anorexia - Pérdida leve

de peso

Culpabilidad

Pensamientos y

recuerdos intrusivos

Búsqueda del fallecido Palpitaciones

Ira

Dificultad de

concentración

Lloros y suspiros

Inquietud – Tensión

Desesperación

Alucinaciones visuales

y/o auditivas fugaces y

breves

Atesorar objetos del

fallecido

Alteración del sueño

Ansiedad

Sensación de confusión Hablar con/del

fallecido

Temblores

Sensación de alivio

Dificultad para tomar

decisiones

Hiper o hipo actividad Dolor

EL DUELO A LO LARGO DEL PROCESO ONCOLÓGICO

El duelo en oncología, generalmente comienza en el momento del diagnóstico cuando uno pierde

su salud, primera pérdida a la que se enfrenta el paciente, y continúa a lo largo del proceso de

enfermedad, cuando uno se va enfrentando a las numerosas pérdidas que supone el avance del

cáncer, entre las cuales se encuentran las siguientes:

PÉRDIDA DE FUNCIONES

, por ejemplo, como en el caso de pacientes con tumores de

cabeza y cuello que ven alteradas las funciones que les permiten ingerir alimentos sólidos o

verbalizar adecuadamente;

PÉRDIDA DE CAPACIDAD

, tal y como ocurre cuando el paciente ve interrumpida su capacidad

para llevar a cabo determinadas tareas laborales/profesionales, sociales y familiares debido

a la astenia profunda u otros síntomas físicos generados por la enfermedad o por sus

tratamientos;

PÉRDIDA DE ROLES

, por ejemplo, en los casos en los que el cabeza de familia debe ceder

su rol en la familia a su pareja o a un hijo mayor debido a la progresión del cáncer o a un

creciente debilitamiento físico y/o psicológico, y

PÉRDIDAS SOCIALES

, como la de pérdida de aquéllos considerados amigos hasta el diagnóstico,

que no han sabido acompañar durante el proceso oncológico.

La aceptación emocional y cognitiva de la muerte es además, un proceso dinámico debido a que

el reconocimiento de la realidad médica que se va imponiendo compite con el deseo de mantener

vivas las esperanzas. Habitualmente esto se experimenta en forma de “montaña rusa” de

sentimientos. Tanto el paciente como las personas significativas de su entorno podrán mantener

un optimismo irreal, protestar, expresar ira y rabia, o manifestar una actitud sobreprotectora

hacia el paciente durante el curso del cáncer y tras la muerte.