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El final de la vida. Sintomas y
complicaciones mas comunes
Dr. Nofre Pons Sureda
Médico Adjunto. Servicio de Oncología Médica.
Fundacion Hospital Comarcal D’Inca. Illes Balears
Dra. María Ramírez Rotger
Médico Adjunto. Servicio de Oncología Médica.
Hospital Universitari Son Espases de Palma de Mallorca. Illes Balears
Dª. Mónica Martí Sastre
Psicooncóloga, Servicio de Oncología Médica.
Fundacion Hospital Comarcal D’Inca. Illes Balears
Los pacientes con cáncer mueren de su enfermedad en la mitad de los casos. Cuando se trata
de pacientes avanzados, la mayoría en manos de los oncólogos, esta proporción aumenta
considerablemente. Como profesional y responsable de estos enfermos, el oncólogo médico debe
tener los conocimientos y la actitud necesaria para resolver los problemas clínicos que conllevan
estos pacientes. Son los últimos días de la vida. Posiblemente los más importantes de su vida.
Nuestra obligación es atender de manera profesional, con toda la implicación necesaria,
para conseguir- puede parecer paradójico- la atención médica, de enfermería, del entorno,
de la mayor excelencia.
Esta atención, a menudo relegada, delegada a los profesionales de menor experiencia, o
a los residentes, se produce en una fase de la enfermedad en la que mayor importancia
tienen los detalles, no siempre constatados en la historia clínica y evolución de nuestros
pacientes.
• Sabemos cuando un enfermo nuestro ha fallecido?
• Sabemos dónde?
• En qué circunstancias?
• Han sido controlados sus síntomas?
• Han sido controladas sus necesidades?
• Conocemos la situación de la familia tras la muerte?. Sus necesidades asistenciales,
médicas, psicológicas, sociales?
•
Este capítulo pretende reflexionar y sacar conclusiones prácticas para la mejora del fin
de la vida de los pacientes que no hemos podido curar.
LOS ÚLTIMOS DÍAS
Sería inútil definir el concepto clínico de “últimos días” en paciente con cáncer. Los
parámetros cronológicos (los que determinan un tiempo futuro hasta el final de la vida,
han demostrado su inutilidad. La definición del paciente según las guías en curso
(1)
–previsión
de muerte del paciente en menos de seis meses- es demasiado amplias y poco concretas.