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Cuidados

Continuos

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- El tiosulfato es un compuesto inorgánico que actúa por neutralización química. Es antídoto de

la mecloretamina.

- La hialuronidasa es una enzima que degrada la matriz intracelular y favorece la difusión del

fármaco disminuyendo la concentración en la zona afectada. Se administra por la misma

cánula extravasada y mediante inyección subcutánea. Debe emplearse en la primera hora

tras la extravasación. No está comercializada en España pero puede conseguirse a través del

Ministerio como medicación extranjera (Hyalase®).

- El dexrazoxano es el único agente comercializado como antídoto (Savene®) para la extravasación

por antraciclinas

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, pero no hay datos que lo comparen con el dimetilsulfóxido. Se aprobó en 2006

en Europa como medicamento huérfano. Puede producir elevación de bilirrubina y enzimas

hepáticas).

Medidas no farmacológicas: Aplicación de frío o calor y protección frente a la luz solar. La

aplicación de frío permite limitar la zona afectada por vasoconstricción y el calor favorece la

dispersión del fármaco, disminuyendo su concentración.

Se aplicará frío seco en las extravasaciones por antraciclinas (también liposomal), amsacrina,

cisplatino, mitomicina, mitoxantrona, ecteinascidina y fotemustina. En el caso del oxaliplatino

se desaconseja expresamente su uso. Si se emplea dexrazoxano no debe aplicarse

simultáneamente frío para evitar la vasoconstricción que limitaría su actividad. La aplicación de

calor queda reservada a los alcaloides de la Vinca y está contraindicado en extravasaciones por

ifosfamida o ciclofosfamida, antracilinas y dactinomicina. Respecto a la protección de la luz solar

debe realizarse siempre en extravasaciones por mitomicina y dacarbacina y se aconseja para

bleomicina, 5-fluorouracilo, metotrexato, vinblastina o taxanos

2

.

OTRAS TOXICIDADES VASCULARES

Es difícil evaluar la toxicidad vascular de los distintos antineoplásicos por varios motivos:

la comorbilidad de los pacientes, la frecuencia con la que estos tratamientos requieren

poliquimioterapia o tratamientos farmacológicos de otra índole, los estilos de vida y la aparición

de síndromes paraneoplásicos.

Los principales mecanismos son la alteración del endotelio, el espasmo vascular y la alteración

del sistema fibrinolítico y de la función plaquetar.

Las nuevas drogas y en concreto los antiangiogénicos provocan distintas patologías vasculares

que limitan su uso. Pueden producir hipertensión arterial y vasculopatías el bevacizumab,

sorafenib, sunitinib y cediranib. Además se han relacionado con la aparición de hemorragias,

con afectación coronaria y con fenómenos tromboembólicos arteriales y venosos, todos ellos en

probable relación con la afectación del endotelio vascular

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.

Citostáticos como el cisplatino, el carboplatino y la vinblastina, pueden desencadenar la aparición

de accidentes cerebrovasculares.

La enfermedad venooclusiva pulmonar se ha relacionado con la bleomicina, mitomicina C y carmustina, por

depósitos de fibrina en las venas pulmonares, dando lugar a manifestaciones venooclusivas que conllevan