Background Image
Previous Page  491 / 510 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 491 / 510 Next Page
Page Background

Cuidados

Continuos

490

El uso de ambas terapias es un hecho común en el paciente oncológico por lo que conociendo la

utilidad de las terapias complementarias y lo que la sustitución de éstas por terapias alternativas,

sin evidencia de seguridad y/o eficacia, puede provocar, se recomienda encarecidamente la

necesidad, por parte del oncólogo, de indagar de forma rutinaria sobre el uso de tales terapias

durante la evaluación inicial de los pacientes con cáncer

1

.

En EEUU el uso de la medicina integrativa representa aproximadamente el 1,5% de los gastos

totales en salud (2,2 billones de dólares) y el 11,2 % del total de gastos directos que el paciente

invierte en su salud (33.9 mil millones de dolares).

Muchos estudios han confirmado que lamayoría de los pacientes sometidos a tratamientos oncológicos

convencionales también utilizan de una forma individual la medicina integrativa

2

.

Realizando una estratificación basada en la evidencia actual, podemos establecer que el uso de estas

“disciplinas” esmás frecuente entre lasmujeres que entre los hombres asociándose a unamenor edad,

una educación superior, un mayor estatus socioeconómico y al propio diagnóstico de la enfermedad

oncológica al generar un comportamiento activo frente a ella y un cambio en las perspectivas de vida y

creencias donde el objetivo final será recuperar la salud y mejorar la calidad de vida.

El amplio uso de terapias complementarias y alternativas también puede desafiar y frustrar tanto a los

profesionales sanitarios como a los pacientes, dando lugar a una brecha en la comunicación que afecte

negativamente a la relación entre ellos.

Esta falta de comunicación también puede surgir de la percepción del paciente de que los profesionales

son indiferentes frente al uso de las terapias no convencionales, una percepción que puede conducir a

una pérdida de confianza en el vínculo terapéutico.

La negación al tratamiento

El rechazo al tratamiento convencional es una realidad en la consulta, independientemente del uso o no

de terapias complementarias.

Cuando los paciente comparten el motivo de su negación al tratamiento mencionan varias razones

como son el miedo a los efectos adversos (especialmente la quimioterapia), la incertidumbre sobre

la efectividad del tratamiento, la impotencia, la pérdida de control sobre su salud, la negación (de su

enfermedad), trastornos psiquiátricos, una disfunción en el sistema de atención sanitaria y, sobre todo,

cuestiones relacionadas con la comunicación y la relaciónmédico-paciente.

Por otro lado, el perfil del paciente que rechaza el tratamiento convencional es, la mayoría de las veces

de autosuficiencia, seguridad y posición activa frente a su vida, enfermedad y opciones de tratamiento.

Se trata de un paciente que a menudo toma decisiones que reflejan sus valores y creencias subyacentes

en lugar de confiar en la evidencia o el asesoramiento médico. Esto, en muchas ocasiones, nos lleva a

categorizar a los pacientes de manera dicotómica: los que se puede curar y los que no

6

. Los pacientes

que entran en la primera categoría y rechazan el tratamiento convencional son considerados “difíciles”.

La evidencia actual sugiere que los profesionales de la salud con frecuencia se sienten incómodos cuando

se trata de pacientes que toman decisiones que van en contra del consejo médico. En tales situaciones,