Cuidados
Continuos
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Ahora, cuando contemplo la cantidad y variedad de fármacos y técnicas que se han desarrollado
desde entonces, tanto para el tratamiento específico como para el control de los síntomas y
complicaciones de la enfermedad y su tratamiento, me parece que hemos dado pasos de gigante
en nuestra especialidad.
Por supuesto, se curan más pacientes, se cronifican muchos tumores y las fases avanzadas de la
enfermedad también se controlan mejor y durante más tiempo pero la emesis, la mielotoxicidad,
la nefrotoxicidad, el dolor y tantos otros problemas vinculados al cáncer siguen ahí, mezclados
con las nuevas toxicidades causadas por los fármacos de últimas generaciones, las cuales aún
estamos empezando a conocer y manejar.
Afortunadamente, los conceptos de soporte y cuidados continuos han calado en nosotros y,
mediante un gran esfuerzo de formación y un evidente incremento de la complejidad de nuestra
asistencia clínica, los oncólogos estamos, en el presente, en condiciones de prestar a nuestros
pacientes un servicio integral que atienda al mejor manejo de su enfermedad tumoral y también
al mejor control de esa constelación de síntomas y complicaciones que siempre empeoran la
calida de su vida y, muchas veces, acortan sus duración.
El mejor conocimiento de la fisiopatología de los procesos clínicos, el extraordinario desarrollo
de fármacos para el tratamiento de soporte por parte de la industria farmacéutica y su rápida
asimilación en el contexto oncológico han permitido que, en la actualidad, estemos en condiciones
de controlar gran parte de esas situaciones.
La SEOM, a través de la sección de Cuidados Continuos, es un referente permanente de interés
y trabajo en esta dirección y la segunda edición del Manual de Cuidados Continuos que tienes en
las manos, un ejemplo palpable de ello.
Al leerlo comprobarás que se han abordado todos los temas relevantes y se han actualizado de
una forma didáctica y atractiva para los lectores.
Como coordinadora del Manual quiero agradecer el gran trabajo que han hecho autores y
correctores, la ayuda inestimable del personal de SEOM, la generosa colaboración de Grünenthal,
Mundipharma, Prostrakan y Otsuka y, por supuesto, tu interés al consultarlo.
Espero y deseo que el contenido de este libro te sirva de ayuda y dentro de unos años asistas a su
tercera edición, a la que se habrán incorporado los conocimientos que, a día de hoy, son futuro.
Tu futuro.