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Cuidados

Continuos

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C) Ciclofosfamida:

Es un agente alquilante que puede causar disfunción ventricular aguda en un rango del 7-28%

de los pacientes en los días 1 a 10 después de su administración, lo que da lugar a arritmias,

desórdenes de la conducción eléctrica, ICC aguda, miocarditis e incluso taponamientos cardiacos

12

.

D) Taxanos (docetaxel, paclitaxel)

Su toxicidad no está relacionada con la dosis. La incidencia de insuficiencia cardiaca debida a

estos fármacos varía entre 2,3-8%

13

. Los pacientes también pueden presentar alteraciones de la

conducción eléctrica, e hipotensión.

E) Radioterapia:

La radioterapia ha contribuido a la curación de diversos tumores que se originan en la región

del tórax, como el cáncer de mama, el cáncer de pulmón, o la enfermedad de Hodgkin.Pero el

tratamiento ionizante puede producir daño sobre el corazón, siendo capaz de afectar al pericardio,

al miocardio, a las válvulas cardíacas, a las arterias coronarias o al sistema de conducción en los

largos supervivientes apareciendo, en algunos casos años e incluso décadas después de finalizar

el tratamiento

14

. La mayor parte de los datos disponibles se han extraído de estudios realizados en

pacientes con cáncer de mama y enfermedad de Hodgkin.

Se piensa que la radioterapia, actuando sobre los vasos sanguíneos, el miocardio y el pericardio

condiciona la aparición de fibrosis que, posteriormente, se va a traducir en alteraciones en la

función de estas estructuras. La aparición de fibrosis en el miocardio puede desencadenar una

cardiopatía restrictiva, dando lugar a una disfunción diastólica y no sistólica como en el caso de las

antraciclinas.

Se conocen algunos factores de riesgo para el desarrollo de cardiotoxicidad por radioterapia, como

son la dosis total recibida, la dosis por fracción, el volumen irradiado del corazón, la combinación con

otros agentes cardiotóxicos o la presencia de cardiopatía previa (o factores de riesgo cardiovascular

como el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus las dislipemias…).

Con las técnicas modernas de radioterapia se ha conseguido disminuir la toxicidad cardíaca,

especialmente en aquellos casos en los que se esta administra sobre el hemitórax izquierdo.

Del análisis de datos de mortalidad por causa cardíaca en pacientes tratadas de cáncer de mama

en la década de los 70 y principios de los 80 se deduce que existía mayor daño cardíaco cuando

se irradiaba la mama izquierda que cuando se irradiaba la mama derecha y que esta diferencia

se hacía mayor transcurridos de 15 años tras el fin del tratamiento. Para las pacientes tratadas

desde principios de los 80 en adelante se encuentran menos diferencias y menor toxicidad, tal vez

por mejora en las técnicas de radioterapia o tal vez por un tiempo de seguimiento insuficiente

15

.

En cuanto a la aparición de cardiopatía isquémica, era significativamente más frecuente en las

pacientes que recibían radioterapia en el lado izquierdo y en aquellas en las que se incluía el

territorio ganglionar de la mamaria interna, especialmente en las hipertensas.

D) Trastuzumab:

Tras la realización de ensayos clínicos con trastuzumab en el tratamiento del cáncer de mama

(aprobado por la FDA en 1998 para el tratamiento de la enfermedad metastásica y en 2006 para el