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MANUAL SEOM DE PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER 92 El virus linfotrófico humano de células T tipo 1, es un virus ARN con tropismo por los linfocitos T CD4, linfocitos B y células dendríticas. El mecanismo oncogénico de este virus se produce mediante la interacción de productos génicos con las proteínas del huésped, como factores de transcripción, modulando la expresión de múltiples genes de la célula infectada. 25 Hay tres mecanismos demostrados de transmisión de este virus: el contacto sexual, el intravenoso o la lactancia. La leucemia/linfoma de células T del adulto (LLTA), se caracteriza por la proliferación clonal de células T infectadas. Diferenciamos varios tipos de LLTA: aguda, linfomatosa, latente y crónica. La variante aguda puede producir lesiones cutáneas, lesiones líticas en el hueso, hipercalcemia e infiltrados pulmonares, afectando en algunos casos al sistema nervioso central. En la variante linfomatosa suelen aparecer adenopatías, hepatoesplenomegalia y lesiones cutáneas, mientras que la afectación crónica tiene mejor pronóstico, sin afectación del sistema nervioso central, ni gastrointestinal, y presentando con menor frecuencia hipercalcemia. En la LLTA latente suelen aparecer lesiones pulmonares y cutáneas. El tratamiento de la LLTA consiste en esquemas de poliquimioterapia utilizados en el linfoma no Hodgkin agresivo. Además, en las leucemias agudas, crónicas y latentes la asociación de tratamiento antiviral con zidovidina e interferón alfa-2B ha demostrado una mayor tasa de respuesta y beneficio en la supervivencia 26 . La prevención primaria se basa en la reducción de la transmisión, realizando un cribado de las mujeres embarazadas o evitando la lactancia materna en áreas endémicas, con el screening en donantes de sangre, y evitando conductas de riesgo. Hasta la fecha no se dispone de vacunas efectivas frente a este virus 27 . 3. INFECCIONES BACTERIANAS Hay una relación establecida entre la infección por algunas bacterias y el desarrollo de determinadas neoplasias. El mecanismo de carcinogénesis bacteriana no se conoce con certeza, pero parece estar relacionado con la infección crónica, la evasión inmunitaria y la supresión del sistema inmune. La bacteria de la que disponemos mayor evidencia de esta relación, es el Helicobacter Pylori . Hay otras especies también consideradas carcinogénicas, entre las que se encuentran: Salmonella Typhi y el cáncer de vesícula, Streptococcus Bovis y el cáncer de colon y la Chlamydia pneumoniae con el cáncer pulmón 28 . 3.1. Helicobacter Pylori (HP) La bacteria Helicobacer pylori es un gram negativo, catalasa, oxidasa y ureasa positivos que coloniza la mucosa gástrica en el 50% de la población. Es la infección bacteriana más común a nivel mundial, y la mayoría de infecciones son asintomáticas. Esta bacteria tiene un papel importante en la etiología de carcinoma gástrico y del linfoma del tejido linfoide asociado a la mucosa gástrica. Sin embargo, no hay una relación directa entre países con mayor prevalencia de infección por Helicobacter pylori y aumento de cáncer gástrico. Esta variabilidad se explica por la existencia de otros factores determinantes en el desarrollo de la neoplasia gástrica como: la edad de la infección, la cepa bacteriana, el perfil genético del huésped y los factores ambientales. 29 Hay diferentes teorías sobre los mecanismos carcinogénicos de esta bacteria. Estos mecanismos los podemos clasificar en efectos inflamatorios indirectos y en efectos directos, que producen alteraciones moleculares en las células de epitelio gástrico 30 . Las vías de transmisión siguen considerándose controvertidas. La principal vía parece ser la transmisión interpersonal, la mayoría se produce en edades tempranas, fundamentalmente se transmite entre personas dentro del mismo núcleo familiar y parece que uno de los factores de riesgo más importante es una condición socioeconómica baja. Estudios epidemiológicos demuestran que los hijos de madres infectadas tienen mayor riesgo de contraer la infección. Hoy en día, no está claro el papel del agua, ni de los animales domésticos en la transmisión de esta infección. 31, 32 El objetivo del tratamiento es la erradicación del HP, para ello se utiliza tratamiento con combinación de antibióticos e inhibidores de la bomba de protones (IBP). El tratamiento estándar es la triple terapia (IBP, amoxicilina y claritromicina) con una duración de 7 a 14 días. También se puede utilizar, en casos seleccionados, la cuádruple terapia (IBP, bismuto, tetraciclina y metronidazol). La erradicación del HP disminuye el riesgo de desarrollar cáncer, especialmente en pacientes que no han desarrollado lesiones premalignas. Además, en pacientes tratados endoscópicamente de tumoraciones gástricas se ha observado que la erradicación del HP puede prevenir de neoplasias gástricas metacrónicas. Sin embargo, sigue siendo dudoso el beneficio del tratamiento de los pacientes gastrectomizados por un carcinoma gástrico 33,34 . Actualmente no disponemos de mucha evidencia acerca de la prevención primaria de esta infección. La prevención del cáncer de estómago de basa en el tratamiento antibiótico precoz de los pacientes infectados.

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