manual-prevencion

MANUAL SEOM DE PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER 51 Figura 1. Evolución historia del tabaquismo según sexo, momento histórico y localización geográfica. Cortesía del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. En el siglo XX, el tabaquismo produjo cien millones de muertes. Hoy, se estima responsable de seis millones de muertes anuales, que aumentarán a ocho hacia 2030 y a más de mil millones a finales del siglo XXI, siendo factor de riesgo asociado en siete de las ocho primeras causas de muerte en el mundo. La mitad de los fumadores muere en relación al consumo, con más frecuencia entre 35-69 años, con una reducción en su expectativa de vida de 2-3 años si fuman 10 cigarrillos/día, 5-7 años por 20 cigarrillos/ día y 8-10 años si fuman 40 cigarrillos/día. En España, cada año mueren más de 50.000 personas debido al consumo de tabaco, más que por los accidentes de tráfico y el consumo de todas las drogas ilegales juntas 3-5 . 3. COMPOSICIÓN Y FORMULACIONES DEL TABACO. TABAQUISMO PASIVO Aunque todas las formulaciones y tipos de administración tabáquica son perjudiciales, su consumo en forma de cigarrillos es el más nocivo, por encontrarse en el humo numerosos tóxicos que incluyen nicotina, un alcaloide muy adictivo, componente natural del tabaco, monóxido de carbono, alquitrán, sulfatos, sustancias radioactivas, irritantes y múltiples carcinógenos, como las aminas y los hidrocarburos aromáticos. Entenderemos por ingredientes todos los componentes del cigarrillo, emisiones los productos que capta el fumador y exposición la parte de emisiones que absorbe. Las emisiones son lo que principalmente se regula, aunque los ingredientes también lo estén 1-6 . En los últimos años se han comercializado cigarrillos electrónicos 7 con un depósito líquido que contiene nicotina en solución de propilenglicol o glicerina y un calentador que la vaporiza para inhalar en diferente cantidad. Muchos están diseñados asemejando cigarrillos convencionales y simulan el acto de fumar un vapor no procedente de la combustión para el que se ha acuñado el término vapear o vaporear (Figura 2). Sin embargo, este vapor no es inocuo. Produce los efectos tóxicos de la nicotina y contiene numerosos carcinógenos, aunque carece de alquitrán o monóxido de carbono. No bien cuantificadas, este vapor produce alteraciones similares a las del tabaco y afecta a otros si se respira en ambientes cerrados. Su consumo es más frecuente entre fumadores habituales y jóvenes con mayor nivel educativo e ingresos. Aunque se presenta como un método para dejar de fumar, no existen datos que lo confirmen y existe el riesgo de desarrollar dependencia a la nicotina y empezar a fumar. Se ha reclamado para ellos una regulación similar a la del tabaco. En España, su uso y publicidad están limitado por la Ley de Medidas Sanitarias 28/2005 de 2014.

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI1NTI=