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MANUAL SEOM DE PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER 247 • Control y seguimiento del estado nutricional • Soporte psicológico e intervenciones en saludmental • Intervenciones complementarias en Cuidados Paliativos • Seguimiento del largo superviviente de cáncer En diversos estudios se pone de manifiesto que el dolor en el paciente con cáncer, la depresión y la astenia, son problemas infradiagnosticados y no tratados de forma adecuada. Se disponen de distintas herramientas de valoración de estos síntomas, que permiten realizar una evaluación y un abordaje precoz, permitiendo mejorar de forma importante la calidad de vida de los pacientes. Otras herramientas se utilizan para la valoración nutricional, otra cuestión destacable en dichos pacientes 14, 15 . Asimismo, los Cuidados Paliativos deberían estar incorporados de una forma natural en la AP, pues en este apartado y desde este ámbito hay mucho que ofrecer 16 . El seguimiento del paciente largo superviviente de cáncer supone un reto importante para nuestro sistema de salud y aunque este tema se trata de forma más profunda en otro capítulo de este libro, no queríamos dejar de mencionarlo 17 . Cambiamos el enfoque que teníamos en el diagnóstico y tratamiento y lo encaminamos ahora a los efectos tardíos de los tratamientos antineoplásicos, detección de recurrencias o segundos tumores, manejo de la comorbilidad, apoyo psicológico y socio-laboral, etc. 18, 19 . Todas estas competencias deben ir respaldadas y apoyadas por un adecuado programa de formación de todos nuestros profesionales sanitarios, desde el pregrado hasta la formación continuada 20 . Así como con la adaptación de las características asistenciales de nuestro sistema sanitario en cuanto a los medios necesarios y los recursos empleados. 2. IMPORTANCIA DE LA ENTREVISTA MOTIVACIONAL EN ATENCIÓN PRIMARIA Hemos comentado con anterioridad cómo los 4 factores de riesgo generales (tabaco, alimentación, actividad física y alcohol) están directamente relacionados con 4 enfermedades no transmisibles (diabetes, cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas) que son las principales causas de mortalidad en muchos países. Por ello es innegable el papel que deben jugar las autoridades en general, y sanitarias y educativas en particular, de manera activa (al fin y al cabo son decisiones políticas - precisan de dotación presupuestaria), con el fin diseñar, desarrollar e implementar estrategias y medidas de calado, que abarquen a todos los sectores de la sociedad, desde medidas de control de características de los alimentos, de precios de determinados productos (alcohol, tabaco), programas transversales educativos en la escuela, creación de instalaciones deportivas y facilitación del acceso a las mismas. Un ejemplo claro de los múltiples y variados aspectos de estas intervenciones es la estrategia NAOS en alimentación, actividad física y prevención de la obesidad, que desde el año 2011 es impulsada desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad 21 . Las herramientas principales con las que contamos los profesionales sanitarios para intervenir son el consejo de salud, la educación para la salud individual y la educación para la salud grupal. También vamos más allá de la consulta con actividades comunitarias, fomentando la participación comunitaria y las actividades en la Comunidad. Desarrollaremos el aspecto que nos atañe en nuestra labor asistencial, cuando estamos cara a cara con nuestros pacientes. En líneas generales deberíamos de ser capaces de incluir estas características en nuestra intervención: enfatizar la responsabilidad del paciente, colaborar con los pacientes, identificar pequeños pasos hacia el cambio, programar seguimientos frecuentes y mostrar interés 22, 23 . Estamos acostumbrados, y así se nos enseña en las facultades y durante nuestra formación posgrado, a pensar y actuar de unmodo directivo, vertical, donde actuamos desde una posición de saber y control de la situación, en un modelo relacional paternalista (yo sé lo que es importante para mi paciente); sin embargo, al poco tiempo nos damos cuenta de que esto no funciona como habíamos pensado con la mayoría de los pacientes, y menos aún en las intervenciones de modificaciones de conducta. Es por ello que debemos realizar un salto cualitativo en la manera de realizar nuestras intervenciones individuales con los pacientes. Debemos adquirir y perfeccionar herramientas, con evidencias en sus resultados 10 , que nos permitan incluirlos a ellos, a sus perspectivas y sus puntos de vista (asistencia centrada en el paciente). Este modelo asistencial y de relacionarnos con los pacientes se plasma en la Entrevista Motivacional (EM). En la excelente revisión sobre EM, Rodriguez Sanz, J. et al 24 comenta: “Sabemos lo que necesitan los pacientes, pero no tenemos tan claro cómo conseguir que lo lleven a cabo. En general actuamos como si creyésemos que una vez conocidos los datos y estando la persona informada, esta actuará en consecuencia y cambiará… En otras palabras, la escasez de resultados y la sensación de ineficacia favorecen el desgaste, el agotamiento, el desánimo, la desatención y, en definitiva, el abandono.”

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