manual-prevencion

MANUAL SEOM DE PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER 246 También, la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el SNS (2014) propone desarrollar intervenciones dirigidas a ganar salud y prevenir enfermedades, lesiones y discapacidad, y plantea las prioridades de prevención en cáncer 8 . Desde AP se lleva trabajando en este campo muchos años. El Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud –PAPPS- es un proyecto de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) que promueve este tipo de actuaciones en los centros de salud. Este programa mantiene un convenio de colaboración con el ministerio de Sanidad desde su fundación. Desde él se impulsa la realización de intervenciones basadas en la evidencia, referentes a los diferentes estilos de vida que tienen un papel determinante en el desarrollo del cáncer (http://papps.es/) . Cada 2 años actualizan y publican las recomendaciones realizadas por este grupo de expertos, las últimas son las de 2016 9 . Estas recomendaciones se refieren a intervenciones realizadas en el ámbito asistencial, y en general con alcance individual; no nos podemos olvidar que necesaria y complementariamente a éstas, son precisas actuaciones a nivel poblacional: educación, salud pública, como se recoge en su última revisión la guía NICE sobre cambios de comportamiento 10 . 1.2. Prevención secundaria El objetivo del cribado es detectar el cáncer en una fase preclínica, con la finalidad de poder ofrecer un tratamiento precoz y aportar beneficios a la población en términos de reducción de la mortalidad y aumento de la calidad de vida. Pero a pesar de esto, la gran mayoría de los cánceres se identifican en fase sintomática, es decir, cuando ya producen una sintomatología específica en el paciente. Desde AP tenemos que tener en cuenta 2 intervalos de tiempos muy concretos: 1) tiempo transcurrido entre el inicio del primer síntoma y la primera consulta al profesional de AP: sería por tanto un ámbito de intervención sobre educación sanitaria a nivel poblacional respecto a la presentación de signos / síntomas de alarma sospechosos de cáncer (sangrado postmenopáusico, nódulo en la mama, cambios en un lunar…) y la importancia de realizar una consulta al médico a la mayor brevedad. 2) tiempo transcurrido entre la primera consulta y la derivación a Atención Especializada para confirmación diagnóstica: es fundamental contar desde AP con circuitos preferentes tanto de solicitud de pruebas complementarias como de derivación a Atención Especializada, cuando se detecten signos o síntomas de sospecha de una enfermedad neoplásica. Por elloes prioritario tener una adecuada coordinaciónentreambos niveles asistenciales ypoder disponer deguías consensuadas que permitan mejorar la calidad asistencial. A modo de ejemplo, mencionar las guías NICE (2015) 11 donde se recogen los factores de riesgo, signos y síntomas de sospecha de distintas neoplasias y que deben servir para que el médico de AP esté alerta y de esta forma no pase por alto el diagnóstico de un cáncer. Una tabla similar se recoge en las recomendaciones del PAPPS de 2016 12 . Y tampoco debemos olvidar que, aunque la mayoría de las neoplasias tienen un origen esporádico, aproximadamente un 10- 15% tienen una base hereditaria. Una historia clínica familiar detallada permite identificar a los individuos con predisposición hereditaria al cáncer y de esta forma se podrían beneficiar de programas de seguimiento y vigilancia específicos (como población de alto riesgo), comenzando a una edad más temprana de la habitual, y del consejo y análisis genéticos en unidades especializadas. También en este campo la AP tiene mucho que aportar. Destacar aquí el Documento de Consenso en Cáncer hereditario entre la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y sociedades de Atención Primaria (SEMFYC, SEMERGEN, SEMG), publicado en mayo de 2012 13 . 1.3. Atención Primaria: un aliado imprescindible La AP, como primer punto de acceso a nuestro sistema sanitario, tiene una situación privilegiada para realizar acciones de prevención del cáncer, como acabamos de ver en el apartado anterior. Pero el paciente con cáncer necesita otros muchos cuidados que pueden ser ofrecidos desde AP: • Tratamiento de enfermedades intercurrentes • Manejo y ajuste de tratamiento analgésico • Seguimiento y detección de posibles complicaciones de la enfermedad neoplásica (compresión medular, hipercalcemia, síndrome de vena cava, etc.) • Manejo de ciertas complicaciones derivadas de los tratamientos antineoplásicos (mucositis, candidiasis oral, astenia, etc.)

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI1NTI=