manual-prevencion

MANUAL SEOM DE PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER 187 2.2.3. Infecciones del tracto urinario Existe un discreto aumento del riesgo de cáncer de próstata en relación con las infecciones urinarias; la evidencia parece ser más clara en la infección por Trichomona s, mientras que, para otros agentes, como el papilomavirus, es más débil. El papel de las infecciones en la carcinogénesis podría estar en relación con la promoción de un estado permanente de inflamación, pero hacen falta más estudios que confirmen este aspecto. 2.2.4. Exposición a radiaciones Tanto las radiaciones ionizantes como la radiación solar se han relacionado con un aumento del riesgo de desarrollar cáncer de próstata, pero la evidencia no es sólida y son necesarios más estudios para confirmar esta relación. 3. CUADRO CLÍNICOY PROCESO DIAGNÓSTICO En nuestro medio, es frecuente que se llegue al diagnóstico de cáncer de próstata encontrándose el paciente asintomático, dada la elevada frecuencia con que se solicita la determinación de PSA en análisis rutinarios. Aunque la determinación de PSA como screening poblacional está desaconsejada, puesto que no ha conseguido demostrar de forma fehaciente una reducción de la mortalidad, la solicitud de PSA sigue siendo frecuente. Ante el hallazgo de unas cifras elevadas de PSA, lo habitual es, si se confirma dicha elevación en un análisis posterior, obtener una muestra histológica de la próstata que confirme o descarte la presencia de una neoplasia; posteriormente, según las características de la misma, se planteará el tratamiento más idóneo en cada situación. Enelcasodequeaparezcansíntomasdelaenfermedadpreviosaldiagnósticodelamisma,lohabitualesquesetratedesíntomasenrelación conel tractourinario inferior, comodificultadpara el iniciode lamicción, poliaquiria, nicturia, ymenos frecuentemente tenesmo rectal ohe- matospermia, en relaciónconunamayor extensión local del tumor. Aunqueennuestromedioes aúnmás infrecuente, el diagnósticopuede llevarse a cabo a través de síntomas producidos por una diseminaciónmetastásica, eneste caso fundamentalmentedolor óseo. 4. PREVENCIÓN 4.1. Prevención primaria 4.1.1. Estudios con suplementos nutricionales - Estudio SELECT Este estudio randomizó a más de 35.000 individuos a cuatro grupos: suplementos con selenio, con vitamina E, con ambos o con placebo 9 . El análisis intermedio publicado en 2009 no reveló diferencias, y el análisis final confirmó un mayor riesgo de cáncer de próstata en los individuos suplementados con vitamina E. También se observó una mayor incidencia de diabetes en los suplementados con selenio. Por lo tanto, los suplementos con vitamina E y/o selenio se desaconsejan a día de hoy. - Estudio PRP.1 Este estudio analizó el papel de un complemento nutricional que combina vitamina E, selenio y soja en pacientes diagnosticados de neoplasia intraepitelial prostática de alto grado, para valorar si era capaz de evitar o retrasar el desarrollo de cáncer de próstata. Se randomizaron 312 pacientes a recibir este complemento o placebo durante 3 años, sin encontrarse diferencias en la incidencia de cáncer de próstata entre ambos brazos del estudio 10 . - Otros estudios Existen multitud de estudios de menor calidad, retrospectivos, no randomizados, y metodológicamente menos sólidos. Se ha analizado por ejemplo el consumo de verduras crucíferas, que parece disminuir el riesgo de cáncer de próstata; también se sugiere este potencial en el consumo de té verde o de licopenos. Sin embargo, no hay evidencia que sustente el papel de estos u otros factores nutricionales como preventivos del cáncer de próstata. 4.1.2. Quimioprevención - Estudio PCPT Este ensayo randomizó a más de 18.000 individuos, con PSA y tacto rectal normales, a recibir finasteride o placebo durante 7 años. Se observó una reducción de casi el 25% de la incidencia de cáncer de próstata en el grupo tratado con finasteride, aunque a expensas de una mayor incidencia de tumores prostáticos de alto grado 11 . - Estudio REDUCE. Se incluyeron más de 8.000 individuos entre 50 y 69 años, con un PSA entre 2 y 10 ng/ml, y que debían tener una biopsia prostática negativa en los 6 meses previos a su inclusión en el estudio 12 . Se randomizaron a tratamiento con dutasteride o placebo, observándose una reducción de incidencia de cáncer de próstata del 22%, similar a lo observado en el estudio PCPT.

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI1NTI=